LA COMUNIDAD científica ha reaccionado a los llamados del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros líderes globales para que se realice una investigación adicional sobre los orígenes del covid-19.
Este miércoles Biden anunció que le pidió a la comunidad de inteligencia estadounidense que produjera un documento, dentro de un laso de 90 días, con información que “pudiera acercarnos más a una conclusión definitiva” sobre de dónde provino el virus.
Se ha especulado que el virus pudo haberse escapado de un laboratorio, aunque el propio informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tildó este supuesto como “extremadamente improbable”.
Biden dijo que la comunidad de inteligencia estadounidense había investigado por su cuenta los orígenes del covid-19 y había identificado “dos posibles escenarios”, pero no dio más argumentos.
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Añadió que la comunidad había llegado a la conclusión de que “la mayoría de los elementos no cree que hay información suficiente para valorar que uno sea más posible que el otro”.
La semana pasada surgió un informe de la inteligencia estadounidense, el cual afirmaba que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y buscaron atención hospitalaria, según The Wall Street Journal.
Sin embargo, algunos científicos han dicho que los llamados a investigar más provocarán una fricción internacional, la cual a su vez podría trastornar los planes para lidiar con la pandemia y prevenir otras futuras.
Amanda Glassman, especialista en salud mundial en el Centro de Desarrollo Global en Washington, D. C., le dijo a la revista Nature: “Un enfoque de confrontación empeorará las cosas”.
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David Fidler, investigador de salud mundial en el grupo de expertos Consejo de Relaciones Exteriores, también en Washington, D. C., añadió que debería “reducirse el calor geopolítico” en aras de cumplir con las metas de salud internacionales como acelerar la producción de vacunas.
Pero otros enfatizan que saber de dónde provino el virus es clave para prevenir brotes futuros. Lawrence Young, virólogo de la Escuela Warwick de Medicina en el Reino Unido, declaró: “Saber el origen del SARS-CoV-2 es esencial para entender dónde y cómo surgió el virus, y lo que necesitamos hacer para evitar pandemias futuras”.
En cualquier caso, Biden no es el único que ha pedido investigar más al respecto.
Previamente este mes, 18 científicos de varias instituciones escribieron una carta, publicada en la revista Science, en la cual dijeron que la teoría de la “liberación accidental de un laboratorio” sigue siendo viable, y añadieron: “Debemos tomar con seriedad las hipótesis de un derrame natural o de laboratorio hasta que tengamos información suficiente”.
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Y en una declaración del 30 de marzo, Gran Bretaña, Australia, Canadá, Japón y varios países más hicieron saber su preocupación de que el informe de la OMS “carecía de acceso a información completa y original” y solicitaron un análisis independiente sobre los orígenes del covid-19.
Al mismo tiempo, los científicos firmantes de la carta publicada en Science reconocieron que había “desgraciadamente, sentimientos antiasiáticos en algunos países”.
Añadieron que, “al principio de la pandemia, fueron médicos, científicos, periodistas y ciudadanos chinos quienes compartieron con el mundo información esencial sobre la propagación del virus, a menudo con un gran costo personal”.
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El gobierno chino se ha mostrado hostil con la teoría del escape del laboratorio y con lo que ha llamado como una “campaña de desprestigio”.
En una declaración publicada el jueves, la embajada de China en Estados Unidos comentó: “Desde el brote del covid-19 el año pasado, algunas fuerzas políticas se han obsesionado con la manipulación política y el juego de las culpas, mientras ignoraban la necesidad urgente de su pueblo de combatir la pandemia y la demanda internacional de cooperación en este frente, lo cual ha provocado una pérdida trágica de muchas vidas.
“Por un sentido de responsabilidad por la salud de la humanidad, apoyamos un estudio exhaustivo de todos los primeros casos del covid-19 hallados a nivel mundial y una investigación rigurosa sobre algunas bases secretas y laboratorios biológicos en todo el mundo”. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek