La Franja de Gaza, ampliamente privada de electricidad por Israel desde que empezó la guerra contra Hamás, luce por la noche siete veces menos iluminado que antes del 7 de octubre de 2023, según información de la agencia de noticias AFP basado en datos satelitales de la NASA.
Al comparar las imágenes satelitales captadas entre enero y mayo de 2025 con las de los cinco meses previos al conflicto (de mayo a septiembre de 2023), se observa una zona sumida en la oscuridad. En la Ciudad de Gaza, la luminosidad nocturna se ha reducido hasta 16 veces respecto a los niveles anteriores a la guerra.
El territorio palestino, sometido a un bloqueo israelí desde 2007, tenía suministro eléctrico 12 horas al día, en promedio, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). En 2024 esa cifra se redujo a cero.
La guerra se desencadenó por el ataque de envergadura del movimiento islamista palestino Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que condujo a la muerte de 1,219 personas en Israel, mayoritariamente civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado más de 60,000 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de la Franja, gobernada por Hamás. La ONU considera fiables esas cifras. El 9 de octubre de 2023, poco después de que empezara la ofensiva israelí, Yoav Gallant, entonces ministro israelí de Defensa, anunció la imposición de un “asedio completo a Gaza”. “Ni electricidad ni agua ni gas”, precisó.
A falta de carburante, la única central eléctrica del enclave palestino dejó de funcionar dos días después del anuncio. El suministro eléctrico desde Israel también se cortó. Esas dos fuentes, en conjunto, satisfacían 43 por ciento de la demanda gazatí de electricidad en 2022. El resto de la demanda no se suplía.
CAÍDA BRUTAL DE LA ILUMINACIÓN
AFP se basó en el proyecto Black Marble de la Nasa, que ofrece datos casi a diario de teledetección de luces nocturnas, es decir, la potencia de la radiación luminosa en una superficie determinada. Permite medir esa radiación en 2,100 puntos del enclave, situados a 500 metros entre sí.
Esos datos diarios muestran una caída brutal de la iluminación nocturna entre el 10 y el 11 de octubre de 2023, cuando dejó de funcionar la central eléctrica de Gaza.
Ahora, algunas partes del territorio palestino que estaban pobladas antes del conflicto brillan tan poco como regiones desérticas vecinas como la península del Sinaí.
Solo algunos lugares, como hospitales equipados con generadores, se pueden identificar por la noche a partir de los datos de Black Marble. Así, entre enero y mayo de 2025, el hospital europeo, situado en Jan Yunis, en el sur de la Franja, era un 70 por ciento más visible que el resto de esa provincia. Una sola zona del territorio palestino mantuvo de forma constante su iluminación nocturna: el corredor de Filadelfia, una franja de tierra a lo largo de la frontera entre el enclave palestino y Egipto, controlada por el ejército israelí.
En su extremo sureste, el punto de paso israelí de Kerem Shalom, por el que pasan los camiones con ayuda humanitaria, es el único punto de la Franja que presenta ahora una mayor iluminación nocturna a la de antes del conflicto. N
(Con información de agencia)