Un reciente estudio revela que los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos han reducido el envío de remesas a sus familias este año, un fenómeno preocupante para México —el segundo país receptor de estos fondos a nivel mundial—, donde estas transferencias representan un pilar socioeconómico.
REMESAS EN CAÍDA
En 2024, los mexicanos radicados en Estados Unidos remitieron un monto histórico de 63,200 millones de dólares a México. Sin embargo, en los primeros cuatro meses de 2025, el Banco de México registró 19,020 millones de dólares, lo cual representa una baja del 2.5 % respecto al mismo periodo del año anterior. En abril, la caída mensual fue aún más pronunciada: una disminución interanual del 12.1 %, la mayor en más de diez años.
¿TEMOR A LAS REDADAS DE TRUMP?
Con Trump de regreso en la presidencia, su administración ha intensificado redadas en tiendas, granjas y zonas residenciales, aumentando el temor de los trabajadores indocumentados.
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Eri Zolov, historiador de la Universidad Stony Brook, señala que ese miedo podría estar deteniendo las remesas: “Los migrantes guardan su dinero para evitar salir y exponerse a ICE” en lugares tradicionales como Western Union o bancos.
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Tony Payan, del Baker Institute, coincide: “La incertidumbre laboral y el temor a ser detenido obligan a muchos a abstenerse de trabajar o enviar dinero”, aumentando la retención de ingresos por seguridad.
Sin embargo, no todos coinciden.
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Ana López García, investigadora en migración global, subraya que estudios muestran que ante amenazas, muchas comunidades envían más remesas, para proteger a sus familias si deben regresar. Así, el efecto del temor no sería claro ni unívoco.
FACTORES ECONÓMICOS: CAÍDA EN LA ECONÓMICOS Y ARANCELES
Además del clima político, los datos reflejan una ralentización económica:
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El martes 2 de abril, Trump impuso aranceles globales del 10 % sobre casi todas las importaciones, escalando al 20 % para la UE y 26 % para India, afectando severamente los mercados.
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La Reserva Federal ajustó la expectativa de crecimiento de Estados Unidos a un moderado 1.4 %, frente al 2.1 % proyectado en diciembre.
Como explica López García: “En recesiones previas, como la de 2007-2008, las remesas a México cayeron”.
Y así lo confirma Barry Maydom, investigador de la Universidad de Londres: el “descenso podría responder directamente a la incertidumbre económica generada por los aranceles”.
¿NUEVA TASA DEL 3.5 POR CIENTO A LAS REMESAS?
La Cámara de Representantes de Estados Unidos propuso un impuesto del 3.5 % sobre remesas, excluyendo a ciudadanos americanos. La medida, aún sin aplicarse, ha generado alertas:
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Claudia Sheinbaum, presidenta de México, calificó dicha propuesta de “inaceptable”.
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Según Maydom, el temor a este gravamen haría que muchas personas opten por métodos informales para enviar dinero: transporte de efectivo, envíos postales o redes informales. Si esto ocurre, las remesas formales justificarían una caída aún mayor.
Sin embargo, López García minimiza su impacto, pues el envío a México continua siendo una de las más baratas del mundo, con tarifas modestas frente a regiones como África.
Las remesas desde Estados Unidos a México presentan su mayor caída en más de una década. El fenómeno es multifactorial:
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Clima de miedo por las redadas.
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Desaceleración económica derivada de aranceles y menor crecimiento.
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Posible influencia de especulaciones sobre un nuevo impuesto.
LA DEPENDENCIA PELIGROSA DE LAS REMESAS
La llegada de divisas tiene distinto peso en cada entidad, sin embargo, hay una triada de estados en los que estos dólares representan un valor relevante para la economía local. En cifras de Banxico y cámaras empresariales estatales se ha determinado que entidades son más susceptibles a estas caídas de envío de dinero allende las fronteras nacionales.
Los estados que más dependen de las remesas:
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Michoacán y Guanajuato recibieron cada uno aproximadamente 5 646 millones USD en 2024 (8.7 % del total nacional)
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Jalisco registró cerca de 5 503 millones USD (8.5 %) .
Estas tres entidades suman casi 25,9 % de las remesas nacionales.
Otras entidades federativas como: Ciudad de México, Estado de México, Chiapas y Oaxaca tienen una dependencia importante de la llegada de estas sumas de dinero que podrían superar el gasto del gobierno en muchos rubros importantes.
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CDMX percibió 4 684 mdd (7.2 %), Edomex 4 601 mdd (7.1 %)
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Chiapas llegó a 4 168 mdd (6.4 %), Oaxaca 3 433 mdd (5.3 %) .
Junto con las tres primeras, concentran más del 50 % de todos los envíos.
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Guerrero recibió 3 286 mdd (5.1 %), Puebla 3 367 mdd (5.2 %), y Veracruz 2 602 mdd (4.0 %) .
Estos 10 estados concentraron el 66 % del total de remesas en México durante 2024. Este efecto se ve ya tabulado como parte de la economía local y tiene una ponderación relevante de las finanzas de la entidad.
- Michoacán, Oaxaca y Zacatecas también registran más del 10 % de su PIB vía remesas; incluyendo Zacatecas y Guerrero entre estos porcentajes
Esto no solo se refleja en la economía de las entidades, también hay municipios que concentran sumas importantes de remesas.
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San Cristóbal de las Casas, Chiapas, destacó como el municipio líder en recepción, superando a Tijuana, con más de 788 mdd en 2024.
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Tijuana se consolidó en segundo lugar, con ingresos superiores a los 788 mdd (representando más del 50 % de las remesas de Baja California) .
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En Uriangato, Guanajuato, más del 10 % de los hogares reciben remesas; en 2023 se captaron alrededor de 130 mdd a través del municipio.
La combinación de estos elementos explica el descenso del 12 % en abril. Analistas coinciden en que, de ratificarse este ciclo —temor, recesión y posibles cambios legislativos—, el flujo de remesas seguirá reducido, con consecuencias directas para miles de familias mexicanas que dependen de esos recursos. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
