Después de 15 años de separación y enfrentamientos públicos, los hermanos Liam y Noel Gallagher, fundadores de Oasis, vuelven a los escenarios con una esperada gira de reunión que comenzará el 4 de julio en Cardiff, Gales. La banda británica, ícono del britpop de los años 90, ha generado una avalancha de expectativas no solo entre sus seguidores, sino también entre analistas financieros, que estiman una recaudación histórica.
Según cifras del banco Barclays, ya se han vendido 1.4 millones de entradas para las 17 fechas en el Reino Unido, lo que representa ingresos por alrededor de 322 millones de dólares. Sin embargo, esa cifra podría aumentar significativamente si se consideran las ganancias por merchandising y las 24 fechas internacionales programadas, entre ellas en México, Buenos Aires, Santiago de Chile y São Paulo.
EL NEGOCIO, LA MÚSICA Y LA NOSTALGIA
Pese a que Liam ha asegurado que el dinero está “muy abajo en la lista” de motivos para la reunión, expertos de la industria, como Matt Grimes, de la Universidad de Birmingham, calculan que cada hermano podría ganar al menos 53 millones de dólares solo por los conciertos británicos.
El negocio se expande con la venta de productos oficiales: camisetas, rompecabezas, vajillas y hasta ropa para bebés, que podrían elevar los ingresos a más de 537 millones de dólares, una cifra extraordinaria, aunque aún lejana de los 2,200 millones de dólares generados por el Eras Tour de Taylor Swift.
“Hoy, los artistas ya no giran para vender discos, sino para ganar dinero. El álbum, si existe, es secundario”, explicó Chris Anderton, profesor de economía cultural en la Universidad de Southampton.
De hecho, Oasis no presentará nuevo material. El foco de la gira estará en clásicos como “Wonderwall”, “Don’t Look Back in Anger” y “Champagne Supernova”. No obstante, el anuncio de la gira ha revivido el interés por su discografía, al punto de que Definitely Maybe, su álbum debut de 1994, volvió al número uno en las listas de ventas británicas.
UNA COSTOSA REUNIÓN
La preventa de entradas en agosto de 2024 provocó un frenesí que rápidamente se tornó en controversia. Miles de fanáticos criticaron los precios, que se dispararon en cuestión de minutos: de 150 a 350 libras esterlinas (de 201 a 407 dólares), según la demanda.
Mientras Ticketmaster aseguró que los precios fueron establecidos por los organizadores de la gira, Oasis señaló al promotor como responsable.
Curiosamente, la promoción oficial fue mínima. Solo dos publicaciones en redes sociales bastaron para avivar el entusiasmo global.
GIRAS POSTPANDEMIA Y DISYUNTIVAS DE LOS FANS
Cecile Rap-Veber, directora de la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música de Francia (SACEM), atribuye el auge de las megagiras a dos factores clave: la caída de ingresos por streaming —en comparación con la era del CD— y el renovado apetito del público por los conciertos en vivo tras la pandemia.
Barclays estima que cada asistente gastará en promedio 1,030 dólares entre boletos, transporte, hospedaje y otros servicios, lo que plantea una nueva realidad para los fans: “¿Vacaciones en España o ver a mi banda favorita?”, resume Grimes.
El fenómeno Oasis confirma que el poder de la nostalgia, cuando se combina con estrategias de marketing inteligente y una base de fans leales, sigue siendo uno de los activos más rentables de la industria musical global. N
(Con información de AFP)