La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) señalan que hay un latente riesgo de que crezca la inestabilidad económica y la informalidad laboral, en caso de que entre inmediatamente en vigor la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
Erika Muñoz Vidrio, representante de Canacintra en la entidad, difundió la postura emitida a nivel nacional por ambos organismos empresariales, en la que se hace un llamado a las autoridades para que, en caso de aprobarse, esta medida se aplique de manera gradual y diferenciada dependiendo del sector y giro comercial.
“No podemos medir con la misma vara a todos los negocios. El tema de servicios, comercios, PYMES, industria de la transformación, es que no es tan sencillo cambiar de la noche a la mañana, y no hablamos de aquí a 2030, pues vemos que se puede generar mayor inestabilidad económica de la que vemos hoy en día y más informalidad” opinó.
Para respaldar su solicitud, ambos organismos llevaron a cabo una encuesta en la que se consultó a sus agremiados su opinión respecto a la iniciativa, qué impacto podría tener y qué apoyos necesitan para su implementación, a lo que la mayoría respondió estar en desacuerdo, un posible impacto en los costos operativos y la dificultad para mantener el nivel de servicio, además de la necesidad de disminución de impuestos y la posibilidad de deducir los gastos de nómina para su implementación.
“Queremos que esta iniciativa vaya acompañada de incentivos fiscales, de financiamientos para la MIPYME, para los negocios que generan empleos, porque se habla mucho del Plan México, pero necesitamos que se nos acompañe para dar cumplimiento a todas nuestras obligaciones patronales” agregó.
En conclusión, se proponen tres ejes para lograr una implementación equilibrada y sostenible:
- Gradualidad sectorial hacia 2030
- Incentivos a la formalidad
- Creación de un Observatorio de Transición Laboral