La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) en Aguascalientes reconoció que la micro y pequeña empresa no están listas ni cuentan con las condiciones necesarias para implementar una reducción en la jornada laboral, previendo posibles cierres de no aplicarse de manera gradual.
Maricela Acosta Herrera, presidenta de este organismo empresarial, planteó que sin algún estímulo o apoyo para este sector, disminuir a 40 horas semanales las jornadas de sus trabajadores implica un incremento en sus costos, lo que derivaría en incremento de precios para el consumidor, pérdida de la formalidad, entre otras afectaciones.
“La inflación se va a exponenciar, sería enorme porque los pequeños negocios no tienen las condiciones para soportar la reducción de la jornada laboral. No es falta de solidaridad, es que esas familias necesitan comer y, si se cierran esos negocios, imaginen el caos que pudiera llegar a suceder” advirtió.
Para hacer frente a esta mejora en las condiciones de los trabajadores, Acosta Herrera pidió que se cumpla con la gradualidad en su aplicación y que no sea inmediata, que se apliquen beneficios fiscales en favor de las empresas por su cumplimiento, entre otras recomendaciones para la autoridad.
“No nos oponemos, lo que pedimos es que sea gradual y que venga con ciertos beneficios para el microempresario, y así no impacte significativamente en la economía del país. Hay empresas con otro tipo de condiciones que no les impacta esto de la misma manera, por lo que necesitamos medidas diferentes” argumentó.
Según los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países donde las personas dedican más tiempo de sus vidas a sus empleos con 2.226 horas trabajadas al año. La última vez que se realizó una modificación a la jornada laboral en México fue en 1917.