El director general de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (COFOCE), Luis Ernesto Rojas Ávila, aseguró que México tiene una oportunidad estratégica única para las empresas en México y Guanajuato para fortalecer su papel en las cadenas globales de valor, aprovechando la relocalización de industrias, tras los anuncios de Donal Trump a los productos chinos.
“México puede ser el gran ganador. Muchas veces he escuchado decir que el nearshoring ha llegado a su fin. Yo creo que el nearshoring no se crea ni se destruye, se está transformando”, afirmó Rojas Ávila.
Explicó que la tensión comercial entre China y Estados Unidos, lejos de desaparecer, mantiene una incertidumbre que impulsa a empresas de distintos países a diversificar sus operaciones.
“No puedes concentrar todos los huevos en una sola canasta, y en esa diversificación es donde entra México”, dijo.
El titular de COFOCE subrayó que diversas industrias ya están en proceso de repatriación hacia Norteamérica, como la tecnología, automotriz, farmacéutica y aeroespacial. En cuanto a las condiciones que deben reunir las industrias mexicanas para integrarse a esta ola de relocalización, reconoció que falta elevar la competitividad.
“Necesitamos elevar la competitividad. El comercio exterior no es elitista, es selectivo. El comprador escoge, y si no tienes infraestructura, volumen o capacidad de respuesta, simplemente no entras”.
Añadió que uno de los principales rezagos de las empresas locales está en las habilidades blandas.
“Vamos seis meses tarde frente a China. No saber responder a tiempo, no entregar cotizaciones precisas o no hacer ingeniería inversa son factores que nos dejan fuera del juego”, sostuvo.
Finalmente, aseguró que las decisiones políticas como las de Trump no deben verse con temor, sino con visión estratégica.
“Trump no es malo. Él está viendo por su país. ¿Qué estamos haciendo nosotros? Lo que nos deja Trump 2.0 es una gran oportunidad. Trump es más aliado que enemigo” aseguró.