El embarazo suele estar acompañado de antojos como chocolates, frutas ácidas, helados y alimentos salados, pero ¿qué pasa con el chile? Un nuevo estudio sugiere que consumir picante durante esta etapa podría ayudar a reducir el riesgo de diabetes gestacional, una afección caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre.
Investigadores de la Universidad de Búfalo (UB), en Estados Unidos, encontraron que las mujeres que consumían salsa al menos una vez al mes tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar esta condición en comparación con aquellas que no lo hacían.
Si no se trata la diabetes gestacional, aumenta las posibilidades de complicaciones durante el parto y eleva la probabilidad de que la madre desarrolle diabetes tipo 2 más adelante en su vida.
Xiaozhong Wen, autor principal del estudio y profesor asociado de pediatría en la Universidad de Búfalo, explicó a Newsweek que la investigación analizó el impacto del consumo de distintos tipos de frijoles y chiles en el desarrollo de la diabetes gestacional.
“Curiosamente solo el consumo de chile se asoció como un apoyo para reducir la diabetes gestacional”, señaló.
Aunque los investigadores del artículo, publicado en el sitio MDPI, advierten que se necesitan más estudios, sus hallazgos destacan al chile como una posible herramienta dietética para mejorar la salud materna.
CHILE Y EMBARAZO: LOS ESPECIALISTAS ANALIZAN DATOS DE 1,397 EMBARAZADAS
En el estudio de la UB, los especialistas analizaron datos de 1,397 embarazadas que participaron en una encuesta nacional de salud en Estados Unidos. Descubrieron que quienes comían salsa al menos una vez al mes tenían un 3.5 por ciento de riesgo de desarrollar diabetes gestacional, menos de la mitad del 7.4 por ciento de riesgo de las mujeres que nunca comían chile.
Wen argumentó que el equipo inicialmente se propuso estudiar los efectos del consumo de frijoles en el riesgo de diabetes gestacional. Los investigadores consideran que los beneficios potenciales del picante pueden provenir de una combinación de ingredientes, particularmente la capsaicina (el compuesto que le da a los chiles su sabor) y los compuestos fenólicos que se encuentran en los frijoles, especialmente en las variedades oscuras que se usan comúnmente en el chile.
Ante ese panorama, la razón por la que Wen no estaba seguro de qué compuestos del chile explican los resultados es doble: “Uno, esta es una investigación observacional con causalidad desconocida, y dos, hay variaciones sustanciales en los ingredientes del chile y los métodos de preparación”, dijo.
Sin embargo, los estudios sugieren que la fibra, el almidón resistente, los fitoquímicos y la capsaicina podrían ser factores contribuyentes, agregó Wen. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)