La menopausia es una etapa de grandes transformaciones tanto físicas como emocionales, y su impacto varía en cada mujer. Mientras algunas atraviesan este periodo con síntomas leves, otras experimentan molestias más pronunciadas. Entre los cambios de humor más comunes durante la menopausia se encuentran la irritabilidad, ansiedad, depresión y la melancolía, pero ¿a qué se deben estas alteraciones emocionales?
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), la menopausia se define como el cese del ciclo menstrual durante 12 meses consecutivos. Se trata de una etapa natural en la vida de la mujer, que ocurre debido a la disminución o interrupción en la producción de estrógeno y progesterona por parte de los ovarios. Estas hormonas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la salud reproductiva, incluida la fertilidad y el embarazo.
“Generalmente la menopausia comienza entre los 45 y 55 años. Sin embargo, si ha tenido una ooforectomía (una operación para extirparle los ovarios) o una histerectomía (una operación para extirparle el útero) y no toma hormonas, los síntomas pueden presentarse más pronto”, explica la NLM en un artículo.
La menopausia tiene tres fases y el proceso completo suele durar unos siete años, pero puede tomar hasta 14, estas son:
PERIMENOPAUSIA: los niveles hormonales comienzan a fluctuar, causando irregularidades menstruales y síntomas como sofocos, cambios de humor y sequedad vaginal. Para algunas personas, esta fase puede comenzar a los 40 años.
MENOPAUSIA: se confirma cuando han pasado 12 meses sin menstruación. Aquí, los síntomas pueden ser más intensos. Ocurre aproximadamente a los 51 años.
POSTMENOPAUSIA: los síntomas pueden continuar, pero suelen disminuir con el tiempo. Además, aumenta el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares debido a la baja de estrógeno.
LOS CAMBIOS DE HUMOR EN LA MENOPAUSIA
Según la Biblioteca Nacional, el comienzo y la duración de la menopausia dependen de muchos factores como la genética, la edad a la cual comienza, su historia clínica de la mujer, el empleo de medicamentos (como productos para quimioterapia) y los hábitos del estilo de vida (fumar).
En cuanto a los síntomas, algunos sutiles y otros no, destacan:
Sofocos y problemas para dormir: la Clínica Mayo explica que los sofocos son más comunes durante la perimenopausia. Los problemas para dormir con frecuencia se deben a la sudoración nocturna, pero algunas veces, el sueño se vuelve impredecible incluso sin estos problemas.
Depresión y ansiedad: la disminución de estrógeno puede afectar la manera en que el cuerpo maneja la serotonina, una sustancia relacionada con la depresión. De igual manera, la disminución de progesterona puede afectar la respiración, lo que puede provocar sensación de ahogo y trastornos del sueño, y finalmente ansiedad.
“La pérdida de fertilidad puede ser otro factor que cause tristeza o depresión. Asimismo, los cambios en la percepción de uno mismo, así como en los roles sociales pueden ser un elemento desencadenante de ansiedad”, dilucida la Clínica Mayo.
Irritabilidad: la disminución de las hormonas antes mencionadas afecta el equilibrio de neurotransmisores como la serotonina, el GABA, acetilcolina y la dopamina, que son responsables de regular los estados de ánimo.
Dificultad para concentrarse o problemas de memoria: el cerebro posee receptores de estrógeno, y una gran cantidad de ellos se localizan en el hipocampo, una región clave para la consolidación y recuperación de ciertos tipos de memoria. Durante la menopausia, la disminución repentina de estrógeno puede alterar el funcionamiento de esta área, afectando algunos procesos cognitivos.
“Estudios en los que a las participantes se les habían extirpado los ovarios demostraron que la capacidad cognitiva se recuperó cuando se les suministró estrógeno”, sostuvo la ginecóloga Pauline Maki en una entrevista con BBC.
¡NO SE TE OLVIDE TU VENTILADOR PORTÁTIL!
Ante todos estos síntomas causados por la menopausia, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento recomienda lo siguiente:
- Llevar un ventilador portátil
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, alimentos condimentados y cafeína (especialmente poco antes de dormir)
- Mantener un peso óptimo y hacer ejercicio regularmente, pero evitar la actividad intensa pocas horas antes de acostarse
- Tomar pequeñas cantidades de agua fría minutos antes de ir a la cama
- Tener un horario para dormir y no tomar siestas a avanzadas horas de la tarde ni por la noche
- Tomar medicamentos para dormir, ya sea recetados o de venta libre como la melatonina
- Para la memoria, se pueden hacen actividades como la meditación, yoga o tai chi. N