DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
El enemigo de mi enemigo es mi amigo.
El 28 de febrero pasado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acudió a la Casa Blanca a entrevistarse con el presidente Donald Trump suponiendo que Estados Unidos apoyaría a Ucrania en la guerra contra Rusia, ello a cambio de un trato: los estadounidenses se adueñarían de los codiciados minerales ucranianos.
Zelenski asistió sin imaginarse que caería en una trampa en la que Donald J. Trump y James D. Vance, presidente y vicepresidente, lo humillarían frente a las cámaras de televisión del mundo.
Los conocedores de la política estadounidense le advirtieron al presidente Zelenski que se estaba metiendo en camisa de once varas; pero el mandatario estaba desesperado al ver que Trump viraba hacia Rusia el apoyo que Estados Unidos le habían concedido antes, y el trato ofrecido parecía garantizar el apoyo norteamericano. Al final Zelenski no firmó el acuerdo y salió derrotado por la puerta trasera de la oficina oval.
Sun Tzu establece en su libro El arte de la guerra que la guerra es un negocio. La guerra de Ucrania no es la excepción. Una Rusia con dificultades económicas invadió Ucrania para apoderarse de sus riquezas. Antes, Rusia había invadido la Crimea ucraniana y, al hacerlo, en solo tres meses se apropió de las riquezas naturales del territorio, que son abundantes reservas de gas, petróleo, minerales y una posición estratégica en el Mar Negro que naturalmente le pertenecían a Ucrania.
AL HUMILLAR A ZELENSKI, TRUMP INSULTÓ A EUROPA
Los ucranianos obtuvieron su independencia al disolverse la Unión Soviética, en 1991. La libertad obtenida al liberarse del yugo ruso fue un bien muy preciado para el pueblo de Ucrania. Así que, esta vez, cuando fueron invadidos de nuevo por los rusos decidieron defender su libertad a sangre y fuego y repelieron la agresión con todo lo que tenían, lo que sumergió a Rusia en una guerra que ya lleva tres años.
La posición económica de Rusia no es sólida pese a sus recursos naturales. Su producto interno bruto (PIB) en 2024 fue de 2.06 billones de dólares, y si se compara con el PIB de Europa, 17 billones de dólares, nos muestra una Rusia cuya economía, frente a la europea, es débil. De modo que Rusia pretende moverse como la economía imperial que otrora fue apoyada en una modesta economía regional y en sus bases de cohetes nucleares.
Europa teme, y con razón, que si Vladimir Putin se apodera de Ucrania será el próximo Hitler y en breve se irá sobre Finlandia, Latvia, Lituania, Estonia y Polonia. De esta forma la integridad europea se verá fracturada.
Al humillar a Zelenski, Trump insultó a Europa, y la respuesta no tuvo demora. La presidenta de la comisión europea, la alemana Ursula Von Leyden, emitió este comunicado: “Tu dignidad honra la bravura del pueblo ucraniano; sé fuerte, sé valiente, nunca estarás solo, querido presidente @ZelenskyyUa. Continuaremos trabajando contigo por una paz justa y duradera”.
El primer ministro francés, Emmanuel Macron, dijo: “Hay un agresor que es Rusia y un agredido que es el pueblo ucraniano; desde el principio hicimos bien en apoyar a Ucrania y sancionar a Rusia durante tres años”.
TRUMP TIENE ACUERDOS PERSONALES CON PUTIN
Polonia, el Reino Unido, Alemania, España y en general los países de la Unión Europea, a excepción de Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Chipre, han expresado su apoyado a Zelenski.
La situación trae aparejados muchos cabos sueltos. Hasta hoy, Europa y Estados Unidos eran aliados; y el potencial de mercado norteamericano y de la Unión Europea (UE) representa un poco más de 900,000 millones de dólares. En contraste, el mercado entre Rusia y Estados Unidos representa unos 10,000 millones de dólares. De manera que no parece razonable cancelar la alianza con Europa para establecer una alianza con Rusia, que ha sido el enemigo de siempre para los norteamericanos, pero Trump tiene una serie de acuerdos personales con Putin que contemplan su riqueza personal ignorando a los aliados de EUA y que pueden hacer que Rusia se apodere de Ucrania.
De salirse con la suya, Putin de inmediato se convertiría en un riesgo invasor para el resto de Europa.
Como dijimos líneas arriba, el asunto es un problema de dinero con consecuencias que nadie quiere y que Macron resumió de la siguiente forma al describir la lucha de los ucranianos: “Debemos de ayudar y respetar a los que llevan luchando desde el principio porque luchan por su dignidad, su independencia, sus hijos y la seguridad de Europa”.
Lo más grave en este juego es la seguridad de Europa. Romper la alianza con Europa puede ser un muy buen negocio para Trump, pero será un pésimo negocio para Estados Unidos. Hay que considerar como una posibilidad que la estrategia trumpiana haga que Europa vire lentamente hacia China.

¿INTERCAMBIAR A RUSIA POR EUROPA?
Aquí habría que ver a quiénes del grupo de los BRIC+ cortejaría Trump y a quiénes dejaría a un lado. Presumiblemente cortejará a quienes tienen arsenal nuclear.
El BRIC+ (BRIC plus) es un grupo de países conformado por Brasil, Rusia, India y China, a los que se han sumado otros países y que se conformó para hacerle frente a la hegemonía estadounidense. Entre sus objetivos está el emitir una moneda común que substituya al dólar estadounidense en la comunidad.
En el intercambio comercial es claro que intercambiar a Rusia por Europa le va a traer dolores de cabeza a los estadounidenses. Además, las posiciones estratégicas a perder son diametralmente distintas.
Este artículo comenzó con un proverbio árabe: “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Trastocando el orden podemos decir: “El amigo de mi enemigo es mi enemigo”, y con este enfoque, la amistad entre yanquis y soviéticos debe provocar una reacción en China que establece la posibilidad de una alianza entre China y Europa que ahora tendrán a un enemigo común, Estados Unidos. Con un PIB de 18 y 17 billones de dólares respectivamente formarían el bloque económico más poderoso del planeta.
Los europeos han comenzado una plataforma de rearme. La guerra nuclear que aún es la llave para que una economía pequeña como la rusa ponga a temblar a Europa sigue estando presente. Los estadounidenses tienen una serie de bases en Europa para contratacar a los rusos, pero si se unen las ojivas nucleares rusas con las norteamericanas, Putin y Trump estarían en posición de repartirse el mundo.
LA PELEA CON ZELENSKI NO ES LO ÚNICO DE TRUMP
En tanto, los resultados de la estrategia trumpiana comienzan a sentirse en EUA: la inflación para el ciudadano común empieza a aumentar y las expectativas van en ese sentido. En lo que va del año el aumento de costos energéticos, los despidos masivos en el gobierno, que han dejado en la calle a unos 3,000 empleados y planean recortes por más de 45,000 empleos, y la caída en la confianza de los consumidores se pueden convertir en un problema político. Su forma de negociar en la que establece acuerdos y cuando se cumplen las condiciones ignora sus compromisos es una fórmula infalible para perder aliados, y sin aliados no hay negociaciones que prosperen.
Mientras todo esto se desata, México está flojito y cooperando. Brincándonos la legislación vigente, le mandamos a Trump 29 capos del narcotráfico como muestra de cooperación, pero ni así evitamos los aranceles con los que nos amenazaron. Al pedir el control del fentanilo los norteamericanos pidieron cabezas de narco políticos y solo les enviaron narcotraficantes, pero la condición inicial comenzó a cumplirse de nuestro lado, y del lado yanqui se ignoró el acuerdo.
Peor aún: el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, amenazó con una intervención unilateral de las fuerzas armadas de EUA que vendrá, hagamos lo que hagamos. Es hora de diseñar una nueva estrategia consistente en establecer una posición de negociación. Recientemente Ricardo Anaya propuso una en el congreso que vale la pena considerar y que consiste en pegarle a Trump donde le duela: en los ingresos de su bloque de votantes.
Por lo pronto, las plantas automotrices extranjeras instaladas en el país están cambiándose a EUA y esto generará un boquete en la economía. Además, el ingreso de divisas por remesas se reducirá también. Mal empieza la semana para quien ahorcan en lunes.
VAGÓN DE CABÚS
La presidenta Claudia Sheinbaum está copada por López Obrador. Su poder se encuentra limitado en el Congreso por los incondicionales que AMLO dejó en las curules y en los gobiernos estales y en su gabinete. Sin embargo, hay un rompimiento con la estrategia de abrazos no balazos y recientemente mandó a Salgado Macedonio a hondear gatos por la cola con sus deseos de ser gobernador de Guerrero. Puede ser que no todo esté perdido. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.