Elon Musk, el magnate tecnológico y CEO de Tesla, ha generado tensiones en la Casa Blanca tras criticar abiertamente Stargate, un proyecto de infraestructura de inteligencia artificial valorado en 500,000 millones de dólares y promovido por el presidente Donald Trump. Según un funcionario de la Casa Blanca, Musk “excedió completamente sus límites”, lo que ha provocado una furia generalizada entre los asesores de Trump.
La crítica de Musk y sus repercusiones
El descontento comenzó después de que Trump anunciara el proyecto Stargate, que involucra a empresas como OpenAI, SoftBank, Oracle y MGX, y tiene como objetivo construir grandes centros de datos y generar recursos energéticos significativos, creando más de 100,000 empleos. Musk, quien no asistió al lanzamiento oficial el martes, cuestionó la viabilidad del proyecto escribiendo en su plataforma X (antes Twitter). “No tienen realmente el dinero. SoftBank tiene mucho menos de 10,000 millones de dólares asegurados. Lo sé de buena fuente”, dijo el empresario de origen sudafricano.
No tienen realmente el dinero.
“Esto es genial para el país. Sé que lo que es bueno para el país no siempre es lo óptimo para tus empresas, pero en tu nuevo rol espero que pongas a (Estados Unidos) primero”, apuntó Sam Altman, CEO de OpenAI y rival de Musk, respondió:
El presidente Trump minimizó los comentarios de Musk, atribuyéndolos a su enemistad personal con Altman: “No, él odia a una de las personas”, dijo Trump refiriéndose aparentemente a Altman. “He hablado con Elon y con todos los involucrados. Son personas muy inteligentes. Pero Elon simplemente odia a uno de ellos”.
Tensiones en la Casa Blanca
Steve Bannon, exestratega jefe de Trump, instó a la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, a abordar el conflicto con Musk, calificando su crítica como un acto de “venganza personal”. A pesar de ello, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió el proyecto: “El pueblo estadounidense debería confiar en las palabras del presidente Trump y los CEOs involucrados. Estas inversiones están llegando a nuestro gran país, y con ellas, empleos para los estadounidenses”.
El pueblo estadounidense debería confiar en las palabras del presidente Trump y los CEOs involucrados.
El trasfondo de la rivalidad Musk-Altman
La relación entre Elon Musk y Sam Altman ha sido tensa desde que Musk dejó OpenAI, organización que ambos cofundaron. Musk ha criticado la dirección corporativa de OpenAI, especialmente su asociación con Microsoft, y recientemente presentó una demanda contra Altman, alegando que OpenAI abandonó su misión original sin fines de lucro.
Además, Musk ha lanzado su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, que compite directamente con OpenAI y Microsoft. Actualmente, está construyendo un centro de datos masivo en Memphis, Tennessee, argumentando que enfrenta una competencia desleal por parte de sus antiguos socios.
El futuro del proyecto Stargate
Stargate representa una apuesta ambiciosa para cimentar el liderazgo de EE.UU. en inteligencia artificial. Con una inversión privada inicial de $100 mil millones que podría quintuplicarse, Trump describió el proyecto como:
“Una declaración rotunda de confianza en el potencial de Estados Unidos bajo esta nueva administración”.
El apoyo de figuras como Larry Ellison, cofundador de Oracle, podría facilitar otros movimientos estratégicos, como la fusión entre Paramount Global y Skydance Media, que enfrenta desafíos regulatorios.
El enfrentamiento entre Elon Musk y la administración Trump por el proyecto Stargate refleja la compleja dinámica entre el gobierno y el sector tecnológico. Mientras el proyecto avanza, las tensiones personales y las críticas internas podrían influir en su desarrollo y en las relaciones entre estos poderosos actores. N