El presidente Donald Trump arrancó su segundo mandato con una serie de medidas ejecutivas destinadas a cambiar la forma en que Estados Unidos lidia con los temas de ciudadanía y migración (políticas migratorias), que incluyen decretar emergencia nacional en la frontera con México, poner fin al uso de la aplicación móvil CBP One y anular la ciudadanía por nacimiento; un derecho basado en una enmienda constitucional.
“Las órdenes ejecutivas de la nueva administración estadounidense sobre migración dejan a cientos de miles de personas a lo largo del corredor migratorio latinoamericano en situación de gran incertidumbre y expuestas a mayores peligros aún en una ruta donde la violencia es extrema”, denunció en un comunicado Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización que brinda atención a migrantes.
Uno de los primeros cambios hacia este sector poblacional fue el restablecimiento del programa “Quédate es México”, por el cual los migrantes esperan el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera y no en Estados Unidos, según el Departamento de Seguridad Interior (DHS). Este protocolo fue introducido por Trump en 2019 durante su primer mandato (2017-2021).
De acuerdo con cifras oficiales, para diciembre de 2020, de los 42,012 casos de Quédate en México completados, solo 521 personas ganaron en las cortes migratorias. De igual manera, en este nuevo gobierno, Trump anuló la posibilidad para los migrantes de obtener legalmente una cita a través de la aplicación CBP One para llegar a un puerto de entrada.
“La eliminación el 20 de enero de la aplicación de citas CBP One, una de las pocas herramientas legales que estaban disponibles para solicitar asilo en los Estados Unidos, representa un grave retroceso en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes y en busca de refugio”, señala Adriana Palomares, coordinadora general de MSF en México.
POLÍTICAS MIGRATORIAS DE TRUMP PROVOCAN CRISIS DE ANSIEDAD EN LAS PERSONAS
En palabras de Palomares, es una decisión irresponsable que tendrá repercusiones inmediatas y prolongadas en la vida, la salud y el bienestar de numerosos individuos. A tenor de MSF, aunque imperfecta y limitada, CBP One evitaba en algunos casos rutas peligrosas y la exposición a redes de tráfico de personas. Por lo anterior, esta orden ejecutiva “obliga a mucha gente a permanecer atrapada en zonas de alto riesgo en México y otros países de la región”.
“Una paciente tuvo que ser atendida este mismo lunes (20 de enero) por una crisis de ansiedad tras la cancelación de su cita, previamente aprobada para inicios de febrero, y que también incluía a su familia,” afirma Ramón Márquez, coordinador del Centro de Atención Integral de MSF en Ciudad de México.
En contexto, la aplicación CBP One, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) fue diseñada para canalizar los pedidos de asilo a Estados Unidos. El gobierno de Joe Biden lanzó CBP One en enero de 2023 ante el inminente final del Título 42, la norma sanitaria activada bajo la administración de Donald Trump para frenar la pandemia de covid-19.
El Título 42 autorizaba la expulsión de quienes cruzaran la frontera sin visa o documentación necesaria para entrar, pero establecía excepciones. Desde que se activó en 2020, casi 3 millones de personas en busca de asilo fueron expulsadas, en su mayoría a México, donde se crearon campamentos improvisados.
De acuerdo con The New York Times, el programa CBP One permitió que 1,450 migrantes al día programaran una cita para presentarse en un puerto de entrada. Al término, más de 900,000 personas ingresaron al país utilizando la aplicación desde su lanzamiento a principios de 2023 hasta fines de 2024.
“Las personas están ahora en un limbo insoportable que se suma a la violencia, pues muchos migrantes reportan haber sufrido episodios como robos, secuestros y extorsiones a cargo de diferentes actores armados, que dejan un impacto en su salud física y mental”, agrega MSF.
“MIGRAR Y SOLICITAR ASILO ES UN DERECHO”
Solo el año pasado, Médicos Sin Fronteras asistió a más de 700 supervivientes de violencia sexual en México y a cientos de personas más en otros países centroamericanos. Y este martes 21 de enero MSF llevó a cabo una clínica móvil en la localidad de Huixtla, Chiapas, tras la llegada de una caravana compuesta por unas 1,500 personas, la decimocuarta en tres meses. “Un fenómeno visible, pero que apenas representa la punta del iceberg en un océano de desesperación que abarca a cientos de miles de migrantes”.
“Estas políticas migratorias deshumanizan y agreden a las personas en movimiento de manera alarmante (…) Migrar y solicitar asilo es un derecho, no un crimen”, apunta la organización.
Un artículo de CNN enmarcada que los decretos de Trump orientados a este sector fueron redactados cuidadosamente y deliberadamente para intentar soportar los desafíos legales esperados, según una fuente familiarizada con la planificación. N