El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar polémica con sus declaraciones sobre temas internacionales, planteando posibles acciones militares para tomar el control del Canal de Panamá y Groenlandia, así como cambios geopolíticos significativos.
Trump no descarta acciones militares por el Canal de Panamá y Groenlandia
Durante una conferencia en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump declaró: “Puedo decir lo siguiente: los necesitamos por razones de seguridad económica. No me voy a comprometer a eso (a descartar una acción militar). Podría ocurrir que tengamos que hacer algo“. Estas palabras evidencian su intención de recuperar el control estratégico de estas regiones clave para la seguridad de Estados Unidos.
El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, ha sido un tema recurrente en las declaraciones de Trump, quien criticó el acuerdo de 1977 firmado por el expresidente Jimmy Carter, que transfirió el control del canal a Panamá en 1999. Según Trump, este tratado ha perjudicado a los intereses estadounidenses debido a los altos costos de los peajes para barcos de su país.
En cuanto a Groenlandia, Trump reiteró: “Por el bien de la seguridad nacional y la libertad en todo el mundo, Estados Unidos de América cree que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”. Estas afirmaciones refuerzan su postura de que la isla, rica en recursos naturales, es vital para los intereses estratégicos de Estados Unidos.
Fusión entre Estados Unidos y Canadá
Trump también encendió la polémica al sugerir que Canadá debería fusionarse con Estados Unidos tras la renuncia del primer ministro Justin Trudeau. Según el magnate, eliminar la frontera “artificialmente trazada” entre ambos países fortalecería la seguridad nacional. Este comentario provocó indignación en el gobierno canadiense y en la población del país vecino.
Renombrar el Golfo de México como Golfo de América
En un giro inesperado, Trump anunció su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América. “Es un nombre hermoso y muy apropiado”, afirmó, justificando la propuesta al argumentar que Estados Unidos realiza la mayor parte del trabajo en la región. Además, adelantó que su administración impulsará proyectos de explotación petrolera en la zona. “Tenemos un déficit con México. Y les ayudamos mucho. Esencialmente, están dirigidos por los cárteles. No puedo dejar que eso ocurra. México está realmente en problemas, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso”, apuntó respecto a la seguridad del país norteamericano más meridional del continente.
En caso de que México no detenga el flujo de personas migrantes irregulares hacia su vecino del norte, impondrá aranceles: “Ellos pueden hacerlo. Vamos a imponer grandes aranceles a México y a Canadá, aranceles sustanciales”.
¿Desde cuándo se le llama Golfo de México?
El Golfo de México ha sido conocido con ese nombre desde la llegada de los exploradores europeos al continente americano en el siglo XVI. El término comenzó a utilizarse en mapas y documentos oficiales durante la época de la colonización española.
El nombre refleja su ubicación geográfica, ya que el golfo está rodeado por México al oeste y sur, Estados Unidos al norte, y Cuba al este. Antes de la llegada de los europeos, las civilizaciones indígenas de la región, como los mayas y los aztecas, tenían sus propios nombres y conceptos geográficos para referirse a esta vasta extensión de agua, aunque no existe evidencia de un nombre específico equivalente al actual.
El término “Golfo de México” se popularizó y estandarizó internacionalmente a medida que se desarrollaron las rutas comerciales marítimas y los mapas globales durante los siglos XVII y XVIII.
Las declaraciones de Trump no solo reflejan su enfoque nacionalista, sino también su estilo confrontativo y su disposición a reformular acuerdos históricos. Estas propuestas han generado tanto apoyo como rechazo, avivando el debate sobre su visión de la política internacional. N