DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alguna vez fue definida por el otrora secretario de Gobernación de México Fernando Gómez Mont como los tontos útiles del sistema. En aquella ocasión el secretario se refería a la defensa que la Comisión hacía de los criminales probados, con lo que lograba que estos fueran liberados y se relajara en su contra la justicia penal.
La Comisión tiene para 2024 un presupuesto asignado de 1,700 millones de pesos. Para el secretario de Gobernación de 2010 era escandaloso que el presupuesto de la CNDH se empleara en entorpecer el desarrollo de la justicia; sin embargo, el desarrollo de la justicia en México desde siempre ha estado cargado de irregularidades.
El abuso de las autoridades contra la población desprotegida se ha documentado sobremanera; el pueblo no tenía, hasta antes de la creación de la CNDH, a quién o a dónde acudir. La CNDH surgió en 1990 como una institución independiente para investigar y actuar ante abusos de la autoridad que violaran los derechos humanos de la población.
Una justicia clara y veloz, en la que mediante investigaciones claras se determinen culpabilidades, se castigue al culpable y se libere al inocente, es fundamental en la marcha sana del Estado. Sin embargo, nada de eso pasa en México y la CNDH es una especie de mejoralito para compensar las grandes carencias del Estado al impartir justicia.
¿POR QUÉ EL NOMBRAMIENTO EN LA CNDH CAUSÓ TANTO REVUELO EN MÉXICO?
Nos ocupamos de esto por el revuelo que ha armado la reelección de la Lic. Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH. Es imposible que el mencionado revuelo pase inadvertido por tres razones. La primera, que hasta ahora prácticamente a nadie le había importado quién fuera el encargado de la CNDH. La segunda, porque el consenso es que el desempeño de la Sra. Piedra en el pasado reciente fue deficiente, por decir lo menos.
Y la tercera, porque la candidata de la presidenta Claudia Sheinbaum no era la señora Piedra, sino Nashieli Ramírez, quien es especialista en Investigación Educativa y Ejercicio de la Docencia por la Universidad Nacional Autónoma de México, diplomada en Planeación por la misma casa de estudios, así como en Gobierno Local, Seguridad y Justicia por la Escuela de Estudios Superiores de la Policía de Colombia. Además, claro está, goza de la confianza de la señora presidenta de México.
La señora Piedra, en contraste, solo tiene 40 años de militancia en el comité Eureka y una relación sólida con AMLO. En su desempeño fue flagrantemente sumisa al expresidente López Obrador, y esta parece ser su principal cualidad para su reelección. Paradójicamente, esta cualidad es contraria a la función que debería ejercer.
Tres de sus actuaciones pueden definir el fracaso de su gestión anterior. La señora Piedra fue acusada de no ejercer una presión suficiente sobre el gobierno federal para aclarar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Durante su presidencia la investigación se empantanó sin que la CNDH dijera esta boca es mía y AMLO se empleó a fondo al exonerar al Ejército de cualquier crimen en torno a este acontecimiento, lo que provocó la ira de los padres de los desaparecidos.
EL “ROMANCE” DE JOSÉ LUIS ABARCA Y AMLO
Uno de los actores principales de ese crimen de Estado fue quien en ese entonces era presidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez. En el libro El rey del cash, la autora, Elena Chávez, narra cómo Abarca colaboró con dinero a la campaña de López Obrador a cambio de que este le apoyara para la candidatura a la presidencia municipal de Iguala. Es decir, José Luis Abarca era gente de AMLO y bajo esta óptica la neutralidad de la CNDH tiene sentido.
Otro asunto importante son los feminicidios, que en el sexenio de López Obrador sumaron más de 5,000. Este número solo es el registro del 25 por ciento de las muertes que cumplen con todas las condiciones del protocolo de feminicidio; sin embargo, el dato es que durante el sexenio de AMLO se asesinó a más de 3,000 mujeres cada año.
Las organizaciones feministas y de derechos humanos lamentaron que la CNDH no realizara acciones efectivas para garantizar que las autoridades investigaran adecuadamente los feminicidios contra las mujeres en México.
El tercer caso es el del asesinato de periodistas y defensores de los derechos humanos. Aquí, aunque la CNDH denunció públicamente algunos crímenes y emitió recomendaciones, hubo críticas por la falta de acciones contundentes para proteger a estos grupos vulnerables durante el sexenio de López Obrador.
Además, se cuestionó la capacidad de la CNDH para influir en las investigaciones y garantizar que los crímenes contra periodistas y defensores no quedarán impunes. El sexenio de López Obrador fue el sexenio de la impunidad, y la CNDH estuvo de acuerdo con esta carencia de la aplicación de los castigos correspondientes.
PIEDRA IBARRA TIENE UNA LARGA COLA
Estos son solo tres botones de muestra de una colección de fallas en la gestión de la señora Ibarra, pero, además, se ha documentado la inacción ante la pandemia, la carencia de medicamentos, la falta de atención a pacientes de cáncer, los derechos de los migrantes, su falta de autonomía frente al Ejecutivo y su crítica moderada ante las políticas de seguridad del gobierno. Todo esto la hacía inelegible para una reelección.
Su reelección fue recusada por la oposición; en las cámaras, PAN, PRI y PRD se opusieron abiertamente a su nombramiento aduciendo las razones que hemos visto. Asimismo, varias organizaciones no gubernamentales (ONG) lo hicieron considerando que la CNDH debería ser una institución autónoma, sin vínculos políticos directos con el gobierno de México en turno.
Pero nada de esto bastó para que el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Senadores la impusiera en la terna y la mayoriteara en la elección.
El nombramiento es congruente con el criterio de selección del sexenio anterior: 10 por ciento de capacidad y 90 por ciento de lealtad. Pero es contrario a las prácticas del buen gobierno.
Peor aún, el nombramiento es contrario al criterio de la presidenta Claudia Sheinbaum. La candidata de la Dra. Sheinbaum era Nashieli Ramírez, una activista que destacó en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y gente de su plena confianza, pues hizo un papel relevante en la Comisión de nuestra ciudad capital.
Nashieli Ramírez ofrecía una presidencia más eficiente que la de Rosario Piedra y la presidenta cabildeo a su favor. Pero Ibarra era la candidata de AMLO y su alfil, Adán Augusto López, la impuso en el Senado.
LO SUCEDIDO CON LA CNDH ES PRUEBA DE QUE EL MAXIMATO SE HA ASENTADO EN MÉXICO
Esta acción tiene varias lecturas. Por un lado, evidencia el maximato de López Obrador y la nula libertad que tiene Claudia Sheinbaum para elegir a sus colaboradores, el sometimiento del que son objeto la presidenta y la bancada de senadores de Morena, la deslealtad del coordinador de la bancada, Adán Augusto, a la presidenta de la república, y el cerco que López Obrador teje alrededor de Claudia Sheinbaum.
En la década de 1930, cuando mandaba “el jefe máximo, Maximino Ávila Camacho”, el pueblo decía: “Aquí vive el presidente y el que manda vive enfrente”. Ahora diremos lo que puso el genial Catón en su artículo: “Claudia fue la designada, pero el que manda vive en La Chingada”.
Esto no es cosa menor, pues si algo distinguió las acciones de AMLO fue la ineficiencia. Sus obras insignias son un fracaso. El Tren Maya lleva 5 por ciento del pasaje que tenía proyectado, los aviones de Mexicana van a menos del 50 por ciento de su capacidad mientras los de Aeroméxico van llenos, y el AIFA no ha cumplido ni con el 25 por ciento de su objetivo de vuelos. Y así por donde usted le busque.
Somos rehenes de un gobierno que privilegia la lealtad sobre la eficiencia; al hacerlo se compromete la función de las instituciones y, además, día con día nos va quitando derechos.
Han comenzado a llamar a la cuarta transformación como la cuarta traición, y en eso se ha convertido este régimen. Un régimen que, bajo el pretexto de ser la voz del pueblo de México, está despojando al pueblo de los derechos e instancias fundamentales que le corresponden.
VAGÓN DE CABÚS
Ken Salazar criticó abiertamente la estrategia de seguridad de López Obrador, pero esto no lo hizo motu proprio. El embajador de Estados Unidos en México recibe línea de su gobierno antes de hacer declaraciones comprometedoras. Si estas son agresivas es porque la línea de Washington ahora es agresiva.
Hay vientos de cambio en Estados Unidos. El presidente electo ganó avasalladoramente en la votación y viene con todo. Metió a Elon Musk a su gabinete con la idea de eficientizar los procesos burocráticos en el gobierno. Además, amenazó a Claudia Sheinbaum con poner aranceles de 25 por ciento si no se controlaba a los cárteles mexicanos.
Pero no solo eso, nombró además a Marco Rubio como secretario de Estado, un político de ascendencia cubana, de línea dura contra inmigrantes, contra el tráfico de drogas, y que tiene a Latinoamérica en la mira. Las deportaciones masivas volverán y esto habrá de crearnos crisis en la frontera. Y si nos aplican aranceles tendremos una crisis económica.
Nuestra dependencia económica de Estados Unidos es enorme. Somos un país exportador y más del 80 por ciento de nuestras exportaciones son para el vecino del norte. Es vital que el gobierno de Claudia Sheinbaum diseñe un plan para lidiar con todas las exigencias que habremos de sufrir con el gobierno de Donald Trump. Si lo manejamos bajo la premisa del 10 por ciento de conocimiento y 90 por ciento de lealtad el país se irá a la finca del mesías de Macuspana. N
—∞—
Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.