En época de otoño e invierno es común pescar un resfriado, y aunque el padecimiento tiende a autorregularse en cuestión de un par de semanas, muchos acuden a distintos remedios para sentirse mejor, por lo que es vital saber cuáles son efectivos y cuáles pueden resultar contraproducentes.
Mantenerse hidratado y descansar es fundamental cuando se ha contraído el resfriado común. La ingesta de agua, jugos, consomés y agua tibia con limón y miel ayuda a disminuir la congestión y previene la deshidratación, informan especialistas de la Clínica Mayo.
Al estar deshidratado es común que el cuerpo produzca más flujo nasal, se asevere la irritación en la garganta y las fosas nasales se sequen, por lo que se recomienda evitar el alcohol, el café y los refrescos con cafeína.
Tomar sorbos de líquidos calientes, como sopa de pollo, té o jugo de manzana caliente es preferible, pues por lo regular tiene un efecto calmante y aumenta el flujo de mucosidad, lo que alivia la congestión.
Ante el malestar de garganta, ya sea dolor o irritación, las gárgaras de agua salada pueden brindar alivio momentáneo. Otras opciones son los trocitos de hielo, los atomizadores para el dolor, las pastillas y los caramelos duros. Estos dos últimos no se recomiendan a los niños menores de seis años. En cambio, para ellos se puede optar por la miel con té caliente.
LOS NIÑOS REQUIEREN ESPECIAL CUIDADO
La obstrucción nasal es otro síntoma que puede combatirse con atomizadores y gotas nasales de solución salina en niños y adultos. En el caso de los bebés, se recomienda colocar dos gotas de solución en cada fosa nasal para aflojar la congestión y succionar con suavidad con una pera o jeringa de goma, de modo que se extraiga la solución salina y el moco.
Agregar humedad a la habitación donde se convalece es otro de los remedios útiles para aflojar la congestión provocada por el resfriado. De acuerdo con los médicos de la Clínica Mayo, para esta opción es posible utilizar vaporizadores o humidificadores de vapor frío; sin importar cuál se elija, se debe cambiar el agua a diario y limpiar con frecuencia.
Para aliviar el dolor en el cuerpo los adultos pueden ingerir paracetamol, ibuprofeno o aspirina. El paracetamol también funciona para bebés y niños, pero el ibuprofeno solo es recomendable en mayores de seis meses y con una dosis indicada por un médico.
Aunque el uso de aspirina está aprobado en niños mayores de tres años se debe tener cuidado, pues los niños y adolescentes que están en recuperación de varicela o gripe no deben tomar aspirina. Esta se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad poco común, pero potencialmente mortal en niños.
NO TODOS LOS REMEDIOS CONTRA EL RESFRIADO SON EFICACES
Mientras tanto, uno de los remedios más comunes, pero ineficaces, es el uso de los antibióticos. Estos medicamentos no se recomiendan, pues no actúan en contra de los virus que suelen producir el resfriado. Además de no representar una mejora, el uso inadecuado de estos fármacos puede contribuir a la resistencia de antibióticos.
Los medicamentos para el resfriado y la tos de venta libre no son precisamente inviables y pueden ser de mucha ayuda para algunos pacientes adultos, pero no deben administrarse a niños pequeños y su ingesta debe ser cuidadosa.
Estos medicamentos pueden aliviar los síntomas, pero no son una cura, no evitan el resfriado y no reducen su duración. La mayoría de estos tienen efectos secundarios, por lo que es indispensable que se revise la etiqueta con las dosis sugeridas y las advertencias.
Asimismo, es importante resaltar que muchos medicamentos multisíntomas de venta libre utilizan más de un medicamento en su fórmula, lo que puede desbalancear las dosis ideales. Es mejor tratar cada síntoma de manera individual para tener un control certero de cuánto medicamento se ingiere.
Por último, y sin ser un remedio contra el resfriado, la cultura de la prevención es fundamental. Para evitar contagios se deben tomar todas las medidas necesarias como el uso de cubrebocas, el lavado de manos y el aislamiento si se considera oportuno. N