El país asiático es una potencia nuclear desde que realizó su primera prueba en 1964. Desde entonces, China ha desarrollado un arsenal nuclear considerable y se ha convertido en uno de los cinco Estados reconocidos oficialmente como poseedores de armas nucleares bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), al cual se unió en 1992. En esa vía, expertos han expresado sus opiniones sobre los factores que impulsan la rápida acumulación de armas nucleares chinas bajo el mandato del presidente Xi Jinping, una tendencia que preocupa a Washington.
Un informe reciente de una comisión bipartidista al Congreso de EUA destacó las preocupaciones sobre el establecimiento por parte de China de una “tríada nuclear en toda regla”, junto con las amenazas nucleares planteadas por Rusia y Corea del Norte. Ante ese panorama, la comisión enfatizó la importancia de que Estados Unidos continúe modernizando sus capacidades nucleares a un ritmo similar.
Bajo la presidencia de Xi Jinping , Pekín ha ampliado y modernizado rápidamente su arsenal nuclear. Si bien China posee actualmente menos armas nucleares que Estados Unidos o Rusia, el Pentágono y el Instituto Internacional de Paz de Estocolmo, una organización independiente, afirman que el país del este asiático podría duplicar su arsenal de unas 500 ojivas (parte delantera de un proyectil) a 1,000 para finales de la década.
En un artículo de investigación publicado en julio, Tong Zhao, miembro senior del grupo de expertos Carnegie Endowment for International Peace, citó varios factores que impulsan la expansión de las capacidades de armas nucleares en la China de Xi Jinping.
“ES NECESARIO FORTALECER LA INFLUENCIA MILITAR DEL PAÍS”
Zhao apuntó que las preocupaciones de Xi “sobre la percibida hostilidad estratégica de Estados Unidos han impulsado directamente el aumento de las inversiones nucleares chinas”. En ese tenor, comentó que a medida que la “brecha de poder” entre Estados Unidos y China se reduce, Beijing cree que un Washington, inseguro, está “tratando de contener, perturbar y desestabilizar al país asiático en un esfuerzo por impedir el crecimiento de China y preservar el dominio estadounidense en el sistema internacional”.
Con esta premisa en mente, Xi cree que es necesario fortalecer la influencia militar de China, incluidas sus fuerzas nucleares, para evitar futuras perturbaciones por parte de Estados Unidos y sus aliados, según Zhao. Además de que Xi considera las armas nucleares como un “pilar estratégico del estatus de gran potencia de China”.
“El líder probablemente considera que la construcción de una fuerza nuclear más formidable es un elemento disuasorio necesario que tendrá una profunda influencia psicológica en las percepciones estadounidenses y occidentales del equilibrio internacional de poder”, señaló Zhao.
En palabras del experto, durante décadas China ha tratado de construir y mantener una capacidad creíble para un segundo ataque nuclear. Una nueva ofensiva se refiere a la capacidad de un país de responder a un ataque con una poderosa represalia nuclear.
Zhao citó a Xi, quien sugirió que se deberían priorizar las capacidades nucleares incluso en medio del declive económico, y el líder chino señaló a la Rusia de Vladimir Putin como ejemplo. La inseguridad es un factor importante en el esfuerzo de Beijing por alcanzar la paridad nuclear, afirmó Zhao.
LAS ARMAS NUCLEARES DE CHINA Y LAS AMENAZAS PERCIBIDAS DE ESTADOS UNIDOS
Zhao citó a la agencia de espionaje civil de China, el Ministerio de Seguridad del Estado, que en 2020 emitió una advertencia de que “las fuerzas antichinas ya habían provocado el peor entorno internacional para el país en décadas”. En su informe, el ministerio advirtió que el país debería prepararse para el peor escenario posible de una confrontación armada con Estados Unidos.
“La planificación incoherente, la fijación en demostrar lealtad política al líder supremo y la falta de debate interno también condicionan la toma de decisiones nucleares de China”, dijo.
De igual manera, a esta tendencia ha contribuido la masiva centralización de la autoridad que se produjo desde que Xi llegó al poder en 2013. Zhao argumentó que se trata de una inversión del camino tomado por los tres líderes anteriores a Xi (Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao), quienes buscaban más descentralizar el poder dentro del Partido Comunista Chino.
“Esto tiene profundas implicaciones para la política nuclear de China. Con el poder sin límites de Xi y su demanda reiterada de ‘lealtad absoluta’, los funcionarios civiles y militares enfrentan fuertes incentivos para alinearse con su visión política y ampliarla”, dijo.
En tanto, Ankit Panda, analista de política nuclear del Carnegie Endowment for International Peace, comentó a Newsweek que China toleró un nivel inusual de vulnerabilidad nuclear dadas las amenazas que percibió de Estados Unidos durante varios años.
“La actual acumulación de armas mejorará en general la capacidad de supervivencia de sus fuerzas nucleares y representará un crecimiento concomitante con el creciente poder económico del país. Parece ser compatible con el llamado general de Xi para que el país posea un ejército de clase mundial”, precisó.
Y agregó: “La creciente fuerza nuclear también puede contribuir a una creciente creencia en China en la viabilidad de una guerra nuclear limitada y en el control de la escalada en una guerra nuclear”.
CHINA E INDIDIA NO SERÁN LOS PRIMEROS EN UTILIZAR ARMAS NUCLEARES
Sin embargo, sin una declaración del liderazgo chino, que hasta ahora no ha reconocido una acumulación china, Panda predijo que la especulación continuaría en Estados Unidos.
China sigue una política de “no ser el primero en utilizar” armas nucleares y una estrategia nuclear que se centra en la autodefensa, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, durante una conferencia de prensa celebrada el 30 de julio. Destacó que el país mantiene el “nivel mínimo” de potencia nuclear exigido por la seguridad nacional y “nunca participa en carreras armamentistas con nadie”.
“Cualquier país, siempre que no use o amenace con usar armas nucleares contra China, no considerará que las armas nucleares del país sean una amenaza”, añadió.
China y la India son actualmente los únicos países que mantienen oficialmente una política de no ser los primeros en utilizar armas, aunque el Pentágono ha puesto en duda el compromiso de Pekín.
Newsweek se comunicó con la embajada de China en Estados Unidos y con el Departamento de Defensa de Estados Unidos con solicitudes escritas de comentarios. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)