El juicio de Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, y acusado de posesión ilegal de un arma de fuego, comenzó en un tribunal federal de Wilmington este lunes 3 de junio, en plena campaña de cara a las presidenciales de noviembre en las que el mandatario y el republicano Donald Trump buscarán la reelección.
Hunter está acusado de mentir sobre su consumo de drogas ilegales para comprar un arma de fuego en 2018, un delito grave. El hombre de 54 años llegó al tribunal de su ciudad natal, Wilmington, en el estado de Delaware, acompañado de parte de su familia, incluida la primera dama, Jill Biden, aunque no del presidente.
La selección del jurado comenzó y se espera que el juicio dure una o dos semanas. El mandatario demócrata afirmó que él y la primera dama, que cumplía 73 años el lunes, estaban “muy orgullosos” de Hunter.
“Como presidente, no hago ni haré comentarios sobre casos federales pendientes, pero como padre, siento un amor ilimitado por mi hijo, confianza en él y respeto por su fortaleza”, apuntó Biden en un comunicado.
El juicio tiene lugar días después de que un jurado de Nueva York declarara a Trump culpable de fraude empresarial. Este caso es el primero en que un expresidente es sentenciado por un delito penal.
Trump, que se postula como contrincante republicano de Biden en noviembre, enfrenta otros tres casos penales mucho más graves, incluido su presunto intento de anular las elecciones presidenciales de 2020.
HUNTER BIDEN ES ACUSADO DE EVASIÓN FISCAL
El juicio de Delaware, junto con otro en California en el que Hunter Biden es acusado de evasión fiscal, es un potencial problema para Biden, que busca un segundo mandato y espera mantener la atención del país en el comportamiento de Trump. Además de ser una distracción política, los problemas legales de Hunter Biden reabrirán dolorosas heridas emocionales para la familia acerca de su largo periodo como drogadicto. Es una etapa de la que tanto él como su padre han hablado públicamente.
El abogado formado en Yale y lobista convertido en artista está acusado de declarar falsamente que no estaba consumiendo drogas ilegales en documentos para comprar un revólver Colt Cobra calibre .38 en 2018. De igual manera, se le imputa el delito de tenencia ilegal de armas de fuego, que tuvo durante apenas 11 días, del 12 al 23 de octubre de 2018.
Hunter Biden se declaró inocente en octubre. Antes había llegado a un acuerdo con los fiscales, pero este fracasó y condujo al juicio. Los fiscales van a presentar gran cantidad de pruebas, probablemente incómodas, relacionadas con los años de Hunter Biden como adicto. Han llamado como testigos a tres de sus exparejas, entre ellas Lunden Roberts, la madre de uno de sus hijos.
El hijo del presidente, que ha escrito sin parar sobre su adicción, afirmará que en el momento en que compró el revólver no se consideraba un adicto. Asimismo, ha argumentado que está sobrio desde 2019. En su obra Beautiful Things (Gallery Books, 2021), Hunter Biden, quien es el hijo menor del presidente, relata su historia de abuso de sustancias y su camino a la sobriedad. Además, aborda la muerte de su hermano Beau Biden y el accidente automovilístico de 1972 en el que resultó herido.
UNA PENA DE HASTA 25 AÑOS DE PRISIÓN
Si es declarado culpable, Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión y una multa de 750,000 dólares. Sin embargo, al no tener antecedentes la condena será mucho más leve, incluso sin cárcel.
El presidente dijo el lunes que la fuerza de su hijo para dejar sus problemas dan ánimos a la familia. “La resiliencia de Hunter ante la adversidad y la fuerza que ha aportado a su recuperación nos inspiran. Muchas familias tienen seres queridos que han superado la adicción y saben lo que queremos decir”, indicó.
De acuerdo con The New York Times, basado en mensaje de fiscales y exfiscales, es relativamente inusual que se presenten cargos por posesión de armas de fuego contra un delincuente no violento como Hunter Biden. Lo anterior, “a menos que la estrategia se utilice como palanca para obtener una confesión sobre otros delitos, como el tráfico de drogas”. N