Decenas de miles de personas en Irán se reunieron este martes 21 de mayo en la ciudad de Tabriz para la procesión funeraria que marca el inicio de la despedida al presidente Ebrahim Raisi, fallecido este domingo 19 de mayo en un accidente de helicóptero. En tanto, organizaciones defensoras de derechos humanos lamentan que no pudiera ser juzgado por presuntos crímenes.
La multitud con banderas iraníes y retratos del presidente fallecido a los 63 años y de las otras siete víctimas del accidente llenó la principal plaza del centro de Tabriz, capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental, según imágenes de AFP TV. Los ocho féretros cubiertos con la bandera iraní fueron colocados en la parte trasera de un camión.
El día del accidente, el helicóptero iba de vuelta a Tabriz después de que Raisi viajara a la frontera con Azerbaiyán para la inauguración de una presa. En el accidente también falleció el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdolahian.
IRÁN DECRETA CINCO DÍAS DE LUTO POR SU PRESIDENTE
Irán decretó este lunes cinco días de luto nacional. Los funerales del presidente incluirán una peregrinación a ciudad santa de Qom en la tarde del martes. A la despedida se suma una gran procesión en Teherán el miércoles. Desde allí, los restos del presidente serán trasladados este ueves a la provincia de Jorasán del Sur. Posteriormente el cuerpo irá a su ciudad natal, Mashhad, donde será enterrado por la noche.
Al inicio de la ceremonia, el ministro de Interior, Ahmad Vahidi, rindió homenaje a los fallecidos, considerados como “mártires”. El “pueblo iraní ha demostrado que transforma cada calamidad en una escalera para elevar a la nación a nuevas glorias”, afirmó.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes ordenó abrir una investigación sobre la causa del accidente, informó la agencia de noticias ISNA. Antes del inicio de los funerales este martes, en distintas ciudades del país se produjeron congregaciones en honor del difunto presidente. En Teherán, miles de personas, muchas con retratos de Raisi, se reunieron en la plaza Valiasr el lunes.
LA MUERTE HIZO QUE EVITARA RENDIR CUENTAS
En tanto, oenegés y opositores iraníes lamentaron que la muerte accidental del presidente Ebrahim Raisi le haya evitado rendir cuentas por los crímenes que, según afirman, cometió a lo largo de más de tres décadas. Raisi, nacido en 1960, escaló rápidamente en el organigrama del nuevo poder iraní tras la revolución islámica de 1979, y fue nombrado fiscal general de Teherán en 1989.
En 2004 fue ascendido a jefe adjunto del poder judicial, cargo que ocupó durante un período de diez años que engloba las grandes manifestaciones de 2009 contra la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, fraudulenta según la oposición.
Los defensores de los derechos humanos acusan a Raisi de haber supervisado ejecuciones masivas de prisioneros ya en el año 1988. “Ebrahim Raisi era un símbolo de la impunidad judicial para los criminales, y de la ausencia de responsabilidad en la República islámica”, declaró a AFP Mahmood-Amiry Moghaddam, director de la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega. N
(Con información de AFP)