Muchos factores intervienen en el nivel de absorción de una sustancia, pero los estudios han demostrado que un promedio de 64 por ciento de lo que ingresa por la piel entra al cuerpo. La piel de la cara es más permeable que la mayoría de las otras superficies del cuerpo y todo lo que se absorbe va directamente al torrente sanguíneo. Esto es importante porque los jabones y limpiadores faciales a menudo esconden sustancias químicas potencialmente tóxicas, a pesar de que se supone que eliminan las impurezas de la piel.
Estas son las principales toxinas que debes tener en cuenta en los jabones y limpiadores:
Parabenos. Son un conservante que se utiliza para prevenir el crecimiento bacteriano en productos de cuidado personal. Se absorben fácilmente en la piel y están asociados con una serie de efectos negativos. En particular, son disruptores endocrinos y pueden imitar las hormonas del cuerpo. También están relacionados con problemas de desarrollo y cáncer.
Sulfatos. Se utilizan como tensioactivos en jabones y aumentan la formación de espuma. Los dos más utilizados son el lauril sulfato de sodio (SLS) y el laureth sulfato de sodio (SLES).
Fragancias. Esta palabra en la lista de ingredientes de cualquier producto es una señal de advertencia. Las empresas pueden mantener en secreto su coctel de fragancias, lo que significa que podría haber una gran cantidad (a veces cientos) de sustancias químicas no reveladas. Pueden causar reacciones alérgicas, sensibilidad de la piel e irritación. Varios compuestos de fragancias comunes, incluidos los ftalatos, son potencialmente carcinógenos y disruptores hormonales.
LA MEJOR MANERA DE ADQUIRIR LIMPIADORES FACIALES LIBRES DE TOXINAS
Cocamidopropil betaína. Es una sustancia química sintética y un tensioactivo. Aumenta la acción espumante. En 2004, esta sustancia fue nombrada “alérgeno del año” por la Sociedad Estadounidense de Dermatitis de Contacto debido a la frecuencia con la que causa irritación de la piel.
Triclosán. Es un químico antibacteriano que se ha relacionado con cáncer, alergias y trastornos hormonales. Se ha prohibido en el jabón, pero permanece en otros productos de cuidado personal.
La mejor manera de adquirir jabones y limpiadores faciales verdaderamente limpios y libres de toxinas es buscar “Orgánico certificado por el USDA” en la etiqueta. Se trata de una certificación estricta, independiente de la empresa, que revisa desde los ingredientes utilizados hasta las prácticas agrícolas y de fabricación usadas para crearlos. N
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Jessica Nasser es licenciada en nutrición clínica, certificada como entrenadora personal por la World Fitness Association y diplomada en nutrición vegetariana. Los puntos de vista de este artículo son responsabilidad de la autora.