El baño no es otra cosa que nuestro intento por abreviar un pequeño pedazo de bosque en un cuarto de casa. Al abrir la puerta de la ducha y girar las llaves buscamos revivir una cascada, sentir el contacto de las hojas y los aromas de los árboles a nuestro alrededor.
Es nuestro regreso a lo esencial, en una simple rutina que se convierte en un espacio para encontrar la calma y la renovación. Y, sobre todo, es un acto de amor hacia nosotros mismos, para cuidarnos, para conectar de nuevo con nuestro interior, nutrir nuestra piel y refrescar nuestra mente.
La modernidad que vivimos, su rapidez y complejidad, cada vez nos lleva a generar en nosotros un sentido crítico para discriminar o decidir, sean cosas cotidianas como elegir la mejor ruta para trasladarnos desde nuestro teléfono inteligente o lo que vamos a comer, incluida la serie que queremos ver en la noche o el tipo de lectura. Decidir es nuestro nuevo gran poder.
Con nuestra piel pasa lo mismo. Decidir otra forma de cuidarla es un acto de conciencia y responsabilidad. No se trata solo de vanidad, sino de un compromiso profundo con nuestro bienestar, al que ahora agregamos nuestra relación con el planeta.
¿QUÉ INGREDIENTES USAR PARA EL CUIDADO DE LA PIEL?
En mi experiencia como especialista en productos de cuidado personal he aprendido que cada ingrediente que aplicamos en nuestra piel tiene un impacto significativo, tanto en nuestra salud como en el medioambiente.
Algunos ingredientes químicos, como los aceites minerales y los parabenos, pueden obstruir los poros y alterar la función natural de la piel, llevándola a una condición de estrés y desequilibrio. Un macroanálisis europeo sobre cosmética natural realizado por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) revela que los consumidores buscan productos eficaces y alineados con sus valores de sostenibilidad y responsabilidad.
Los productos con ingredientes de origen vegetal son cuidadosamente seleccionados y procesados para sacar lo mejor de cada uno y ofrecer formulaciones que saquen lo mejor de nuestra piel. De ahí se entiende la búsqueda de productos que trabajen en armonía con ella, asegurando que permanezca limpia, sana y capaz de hidratarse adecuadamente.
La industria de la belleza ha experimentado una transformación fundamental. Hoy en día existe una mayor conciencia sobre el impacto de nuestros hábitos de consumo en nuestra salud y en el planeta. Este cambio ha impulsado la búsqueda de soluciones más sostenibles y menos perjudiciales, contribuyendo a un mundo más saludable y equilibrado.
El uso de productos de origen vegetal puede marcar una diferencia notable en la salud de nuestra piel. Al elegirlos permitimos que la piel respire y se hidrate naturalmente, haciéndola más tersa, radiante y saludable. Una sensación de bienestar que además de física es emocional, pues sabemos que estamos haciendo lo mejor para nosotros y los que nos rodean.
CUIDARSE CON UN ENFOQUE MÁS NATURAL
Si deseas comenzar a adoptar un enfoque más natural en tu rutina de cuidado personal aquí hay algunas recomendaciones:
Lee las etiquetas. Asegúrate de que los productos que elijas no contengan aceites minerales, parabenos ni ingredientes que hayan sido probados en animales.
Empieza con lo básico. Comienza por los productos que cubren mayor extensión de tu piel; los jabones hechos con grasas vegetales sin aceites minerales son una excelente opción para desintoxicar la piel.
Desodorantes naturales. Las axilas son una zona crítica para la eliminación de toxinas a través del sudor. Prefiere siempre desodorantes sin aluminio que permitan este proceso natural.
Cuida tu cabello. Elige champús sin sulfatos ni siliconas; estos ingredientes pueden dañar las fibras capilares y afectar la salud del cuero cabelludo.
Hidratación adecuada. Utiliza ceras vegetales o cremas sin parabenos para mantener tu piel hidratada y protegida sin los efectos negativos de los químicos sintéticos.
Finalmente, es esencial observar tu piel y entender sus necesidades específicas. Si es seca, grasa o mixta, tu decisión de productos debe adaptarse a estas condiciones para asegurar el mejor cuidado posible.
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Adriana Ruano es fundadora de Vervan. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.