“Luisa”, de quien resguardamos su verdadera identidad por razones de privacidad, decidió divorciarse de un hombre violento; sin embargo, sin fondos económicos suficientes y con un gran desconocimiento del proceso jurídico a seguir, optó por entrar a la aplicación Santo Vecino, donde concretó un trueque: asesoría legal a cambio de una semana de comida casera.
Santo Vecino es un proyecto que se creó a finales del mes de marzo de 2020 y durante la pandemia por covid-19. La plataforma es gratuita, tecnológica y social al 100 por ciento.
“Retomamos de nuevo la economía de trueque y colaborativa como solución alternativa a la crisis de la economía monetaria. Nuestro objetivo no es sustituir una por otra, sino ofrecer una herramienta digital accesible a todas las personas para hacer frente a la crisis de liquidez y poder mantener el nivel de bienestar”, comenta en entrevista para Newsweek en Español Raquel Henares, fundadora de Santo Vecino.
LAS HISTORIAS DE SANTO VECINO
Henares, satisfecha y a la vez emocionada por la gran cantidad de historias que reflejan la funcionalidad de la aplicación, dice: “Solo recordar ciertas historias me hacen que se me erice la piel de alegría. Ahora mismo se me viene a la menta el relato de un señor que de un momento a otro le anuncian que tendrá una reducción de 50 por ciento de su sueldo. Su principal preocupación eran las tareas de sus hijos. No tenía para comprarles una computadora y los menores rotaban sus tardes en casa de los primos, los vecinos y los sitios que rentan máquinas para poder hacer las tareas”.
El hombre que también realiza trabajos de fontanería, carpintería, electricidad y plomería, entró a Santo Vecino por recomendación de otra persona. “Fue increíble. Se encontró con un ingeniero en sistemas computacionales que en su hogar tenía los elementos indicados para poder ensamblar una computadora que les sirviera a los muchachos. A cambio, el ingeniero pidió un día de trabajo para algunas composturas en su casa”.
La comunidad de Santo Vecino ha florecido y superado los 20,000 usuarios, con más de 2,000 intercambios realizados. “Este modelo de economía colaborativa no sólo genera oportunidades laborales, sino que también está formando un impacto económico significativo”, explica Henares.
EL RESURGIMIENTO DEL MODELO PREHISPÁNICO DE TRUEQUE
“Santo Vecino está diseñado para ser inclusivo y accesible para todos, independientemente de su situación económica”, comentó Raquel Henares, Fundadora de la plataforma. “Desde profesionales hasta trabajadores de distintos sectores, nuestra plataforma promueve la colaboración y el intercambio de servicios de manera gratuita”.
El resurgimiento del modelo prehispánico de trueque ha permitido que familias mexicanas satisfagan sus necesidades básicas sin depender exclusivamente del dinero, explica. Desde cubrir gastos de educación y salud hasta pagar servicios básicos como agua y luz, añade.
“Otro ejemplo es el caso del dueño de una tintorería que necesitaba clases de computación para su hijo. A través de Santo Vecino, se conectó con Víctor, un maestro de secundaria en tecnología que necesitaba ayuda con el planchado de sus camisas. Este intercambio no solo resolvió ambas necesidades, sino que también fortaleció los lazos comunitarios, demostrando el poder del trueque colaborativo”, relata.
“Más que una plataforma de intercambio, Santo Vecino es un símbolo de solidaridad y apoyo mutuo en México y esperamos muy pronto en toda Latinoamérica. Además de facilitar intercambios de servicios, la plataforma cuenta con una sección de donaciones, donde los usuarios pueden ofrecer y recibir ayuda de manera gratuita. Asimismo, se están llevando a cabo iniciativas para involucrar a jóvenes en el apoyo a personas mayores, fomentando la inclusión y la cohesión social”, concluye Henares. N