¿Dónde terminan realmente nuestros residuos? En Baja California se generan alrededor
de 4 mil 500 toneladas de basura al día, de los cuales solo se recolecta un porcentaje
menor, pese a que está establecido en la ley. Lo demás acaba en terrenos y tiraderos
clandestinos que afectan gravemente al medio ambiente, incluyendo las playas de la
región.
Pese a esta situación, especialistas en medio ambiente ven la oportunidad hoy en día
para revertir la situación impulsando empresas que manejen el concepto de economía
circular a través del reciclaje y mediante la participación ciudadana separando desde
casa, empresas o negocios cada uno de los residuos por su tipo.
De acuerdo con la norma de clasificación de los residuos, estos se dividen en tres
categorías: los residuos sólidos urbanos, que son de competencia municipal; los residuos
de manejo especial, de competencia estatal; y los residuos peligrosos, que le competen a
la instancia federal.
José Carmelo Zavala, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), dijo
en entrevista que los tres tipos de residuos se generan principalmente en
establecimientos comerciales o empresas, como los son los talleres mecánicos, los
centros comerciales, entre otros, los cuales generan un daño ambiental muy importante.
En cuanto a residuos sólidos urbanos, señaló que en las ciudades tenemos que estos se
confinan en rellenos sanitarios autorizados por el estado, pero son supervisados por el
municipio, que a su vez los concesiona para su manejo.
En ese sentido, precisó que diariamente en Tijuana se generan más de 2 mil 500
toneladas de residuos, siendo la ciudad que más genera en el estado, y de ahí le sigue
Mexicali con mil toneladas de residuos al día, 500 toneladas en Ensenada y 200
toneladas en Tecate.
“En cuanto a residuos de manejo especial en global se producen alrededor de millón de
toneladas en el estado”, destacó.
Relleno sanitario clandestino en Tijuana
El especialista señaló que en Tijuana tenemos un relleno sanitario en Valle de Las Palmas
y uno de manejo especial en la zona de El Jibarito llamada Ecowaste y que, alrededor de
estos sitios se queda una población que vive de la pepena y el reciclaje, principalmente en
el del Jibarito, en donde hay casi 12 millones de toneladas de basura de la ciudad que se
conjuntaron por casi 40 años.
“Suceden muchas quejas en esta zona porque hay un tiradero vecino, en el cañón de San
Antonio de los Buenos, conocido como Las Carretas, el cual baja hacia Playas de Tijuana,
en donde se observa más de un kilómetro de basura tirada en cause del arrollo y entran
pick ups y camiones a tirar la basura de forma constante y hasta residuos de manejo
especial y peligrosos hay ahí tirados porque es uno de los tiraderos clandestinos más
grandes en Tijuana”, señaló.
Agregó que lo más cuestionable es que “por ahí toma cause también agua no tratada que
viene desde El Tecolote y va hasta San Antonio del Mar, no llega superficialmente porque
se va infiltrando, pero en ese arroyo está la descarga de Punta Bandera a la orilla de la
playa”.
Microgeneración de residuos peligrosos, lo que más aqueja
El especialista destacó que uno de los problemas que más aqueja en Baja California es la
microgeneración de residuos peligrosos, “esos que vienen hasta de las estéticas como lo
son las pinturas, acetonas, solventes y demás, también de los talleres mecánicos, los de
carrocería y pintura, las herrerías, las carpinterías”.
“La compraventa de baterías usadas de carro genera esos residuos peligrosos, el caso es
que para poder movilizarlas o almacenarlas drenan el ácido gastado que tiene sulfato de
plomo y lo tiran en el patio, la tierra o el drenaje y esa es una contaminación seria”, dijo.
Agregó que “también los consultorios dentales tienen una cantidad de residuos
infecciosos que son residuos peligrosos y la inspección no alcanza a llegar, hay un déficit
de inspectores de Profepa y hace falta realizar ese trabajo de supervisión de estos
lugares”.
Por tal motivo, consideró que hoy en día “tenemos la oportunidad de que se impulsen
empresas que apliquen conceptos de economía circular en el caso del cartón y el ejemplo
de ello es Saori en Mexicali, quienes se dedican a reutilizar y rehacer rollos de cartón con
cartón usado y tienen una producción de hasta siete mil toneladas al mes.
“Es una cosa que deberíamos procurar, este concepto de economía circular, de volver a
utilizar los productos o realmente hacer un sistema de reciclado de verdad, porque llega a
ser nuevamente un producto de uso y así podríamos evitar tanta contaminación y basura
en las calles”, precisó.
Hace falta la participación ciudadana
El especialista refirió que los residuos sólidos urbanos desde hace mucho en la ley está
contemplado que se deben separar de origen y “ese es el punto clave, separar de origen,
porque cuando se hace desde la casa o la empresa, ya los materiales son más posibles
de reciclarlos, sobre todo si se les da una limpiada antes de tirarlos, y antes de reciclar
hay que reusar los materiales, como las botellas, los recipientes, las mismas bolsas y
demás”.
“Nos hace falta también como sociedad acompañar a los gobiernos para realizar este
reciclaje y cambiar un poco la problemática, porque ya vemos también ciomo esta
situación termina siendo también un conflicto internacional cuando son arrastrados a las
playas de Estados Unidos y también a los humedales”, destacó.
En esto coincidió la especialista Marisol Montaño, fundadora de la organización Hagamos
Conciencia, quien resaltó que “además de representar un gasto social y económico
importante para los gobiernos como para la sociedad, tienen un alto costo ambiental para
la población y el planeta”.
Refirió que, en el caso de Tijuana, es una ciudad a la que “le hace falta bastante cultura
en cuestión de la disposición correcta de los residuos, lo cual se ha vuelto un problema
bastante evidente”, por lo que se tiene que asumir la responsabilidad compartida que van
desde el generador de los residuos, el transportador de los residuos y los receptores de
estos.
“El tema de seguimiento de este rubro es una responsabilidad compartida desde la
persona que lo hace hasta el depositarlo en un sitio que corresponde y en este caso
también se involucra al transporte porque no siempre son empresas completamente
reguladas que hacen que estos residuos lleguen a donde deberían”, manifestó. N