El futbolista brasileño Dani Alves fue condenado este jueves 22 de febrero a cuatro años y medio de cárcel por un tribunal en Barcelona, España, que lo consideró culpable de una violación sexual contra una mujer en los baños de una discoteca de esa ciudad a finales de 2022.
Los magistrados explicaron que quedó “acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender una probada la violación”, indicó el tribunal en un comunicado, dos semanas después del final del juicio.
Los jueces le impusieron cinco años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por nueve años y medio y el pago de una indemnización de 150,000 euros (aproximadamente 160,000 dólares). La Fiscalía, que dio credibilidad al relato de la denunciante desde el inicio de las investigaciones, pedía para él una pena de nueve años, mientras que su defensa solicitaba su absolución.
DANI ALVES APELARÁ LA SENTENCIA
La abogada de Alves, Inés Guardiola, ha anunciado que recurrirá la sentencia para “defender su inocencia hasta el final”. Dani Alves estaba acusado de haber violado a una joven en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, “los hechos ocurrieron en una zona reservada de ese local en el que Alves —que conocía el establecimiento y estaba allí con un amigo— habría coincidido con la mujer, quien iba acompañada de una prima y una amiga”.
Tras invitarlas a beber champán, el deportista habría pedido a la joven entrar en otra área exclusiva donde estaba el pequeño baño, que ella desconocía. A partir de entonces, sus versiones diferían, pero los magistrados han considerado probado que, una vez dentro, “el acusado agarró bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir”.
SE DICE “ENTERO” TRAS CONOCERSE LA PENA
El tribunal reconoció el relato “coherente y especialmente persistente” de la víctima durante el proceso y fundamentó su decisión en pruebas como las lesiones que presentaba la joven, que “hacen más que evidente la existencia de violencia para forzar su voluntad”.
La mujer, que declaró el primer día del juicio a puerta cerrada y con medidas para proteger su anonimato, tampoco persigue fines económicos, según los magistrados, que también consideraron probado el estado de nervios en el que, según varios testigos, salió del baño y las secuelas psicológicas que padece.
El juicio de Alves despertó una gran atención mediática y generó reacciones hasta en el gobierno de España, que en 2022 impulsó la aprobación de una ley sobre el consentimiento sexual explícito. El jugador recibió la notificación junto a su abogada, que aseguró que el deportista se encuentra “entero” tras conocer la pena. N
(Con información de AFP)