El socialdemócrata Bernardo Arévalo asumió finalmente en la madrugada de este lunes 15 de enero la presidencia de Guatemala tras un boicot judicial que mantuvo en vilo al país por siete meses. Arévalo llega con una minoría en el Congreso, por ello reconoció que su carrera de obstáculos está lejos de terminar: “Nos aguardan desafíos inmensos”, advirtió.
Desde que pasó, en junio pasado, a la segunda vuelta electoral, prometiendo combatir a los corruptos, la fiscalía emprendió una ofensiva con la que buscó retirarle su inmunidad, desarticular su partido y anular los comicios argumentando “anomalías electorales“.
Arévalo, que calificó las acusaciones de espurias, afirmó que una de las primeras tareas como presidente sería pedirle la renuncia a la fiscal general, Consuelo Porras, a la cabeza de esa arremetida y sancionada por Washington por “corrupción” y por “socavar la democracia”.
ARÉVALO ADELANTÓ AL PUEBLO DE GUATEMALA QUE HABRÁ “OBSTÁCULOS” PARA SU MANDATO
Desde el balcón del Palacio Nacional, en el centro de la capital, Arévalo pidió a los guatemaltecos acompañarlo en su gestión para rescatar las instituciones del país de la “corrupción” y lograr el desarrollo social en el empobrecido país centroamericano.
“Inician hoy cuatro años de un mandato que seguramente estará marcado por una serie de obstáculos, muchos de los cuales no podemos prever en este momento”, admitió. “Sabemos que el cambio puede ser difícil”, agregó.
El presidente, sociólogo, exdiplomático y filósofo de 65 años vaticinó que su gobierno se hallará “en la necesidad de tomar decisiones difíciles” y enfrentará “momentos de duda y temor”.
Añadió: “En los próximos años, la tentación de confrontar y aumentar nuestras diferencias será recurrente. Este periodo conllevará la posibilidad de cometer errores” y recibir críticas.
Empero, reiteró su compromiso de “transformar”, no solo las instituciones del Estado, sino también la “realidad cotidiana” de los guatemaltecos. “No más corrupción, no más exclusión”, dijo el presidente, con la banda presidencial cruzada en el pecho y frente una multitud de seguidores que celebraron y bailaron durante la celebración de la toma del poder.
ARÉVALO TIENE A SU FAVOR A LA SOCIEDAD DE GUATEMALA HASTIADA DE LA CORRUPCIÓN
Arévalo tiene a su favor una población hastiada de la corrupción, a las comunidades indígenas que piden el fin de la exclusión y una juventud que necesita oportunidades para no migrar. “Hay una expectativa muy grande y hay que entender las limitaciones que el gobierno enfrenta”, afirmó Jorge Santos, coordinador de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en Guatemala.
Arévalo recibe a una Guatemala con 60 por ciento de sus 17.8 millones de habitantes en la pobreza, uno de los índices más altos de América Latina que lleva a miles a emigrar, principalmente a Estados Unidos. “Va a ser muy complicado gobernar, responder a las expectativas de la gente, que pide enfrentar a los corruptos y atención de su situación socioeconómica”, aseveró Luis Linares, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales.
Este domingo 14 de enero cientos de manifestantes se abrieron paso a empujones entre la barrera policial para acercarse al Congreso de Guatemala, inconformes por el retraso de la juramentación presidencial del socialdemócrata, Bernardo Arévalo, que estaba prevista para la tarde.
INCONFORMIDAD DE EUA, UNIÓN EUROPEA Y OEA
Los manifestantes, varios de ellos indígenas que llegaron a la capital, forcejearon con decenas de policías que mantenían dos cercos en la parte trasera del Palacio Legislativo, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala.
Tras un retraso de varias horas, el Congreso de Guatemala reinició la sesión convocada para la investidura presidencial de Bernardo Arévalo, el retraso se debió a que los congresistas no lograban ponerse de acuerdo en la elección de la directiva y discutían si declarar a la bancada de Arévalo “independiente”, en virtud de una orden judicial de suspensión del partido Movimiento Semilla.
Ante la incertidumbre, delegados de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), así como algunos gobiernos latinoamericanos, urgieron al Congreso a respetar la voluntad popular y juramentar al presidente electo.
Sin embargo, el Congreso de Guatemala, de mayoría conservadora, declaró a los diputados de Bernardo Arévalo como independientes, sin partido político, restándoles poder de maniobra antes de que el socialdemócrata fuera investido presidente del país.
RESTITUCIÓN DE BANCADA PARLAMENTARIA
Con 83 votos a favor, 26 en contra y 51 ausencias, el parlamento saliente decidió desconocer como bancada a los 23 diputados del Movimiento Semilla, de Arévalo, para la nueva legislatura, en virtud de una suspensión judicial de ese partido por supuestas irregularidades en su creación.
Sin embargo, el nuevo Congreso restituyó al futuro presidente, Bernardo Arévalo, su bancada parlamentaria tras derogar la decisión tomada horas antes por la anterior legislatura. Pese a ser minoría parlamentaria, los diputados del partido Semilla lograron por acuerdos con otros grupos políticos “derogar” la resolución emitida en su contra, y que uno de ellos ganara la presidencia del nuevo Congreso, según la votación en el pleno.
EL APOYO DE BIDEN
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó este lunes al nuevo mandatario de Guatemala, y destacó su investidura como “testimonio de nuestro compromiso compartido con la democracia y la voluntad del pueblo”.
“Espero continuar con la sólida asociación entre nuestras naciones a medida que avanzamos en materia de derechos humanos, fortalecemos la seguridad civil, combatimos la corrupción, abordamos las causas profundas de la migración y ampliamos las oportunidades económicas para las personas en todo nuestro hemisferio y en todo el mundo”, expresó Biden, citado en una declaración de la Casa Blanca. N
(Con información de AFP)