Los seres humanos son los responsables de la extinción de casi 1,500 especies de aves, la mayoría de las cuales se aniquilaron desde el final de la última era de hielo.
Especialistas consideran que casi todas estas extinciones ocurrieron debido a una serie de factores provocados por el hombre, que van desde la caza y el consumo de aves hasta la destrucción del hábitat y la introducción de especies invasoras, según un nuevo artículo publicado en la revista Nature Communications.
Este número, unas 1,430 especies de aves, representa alrededor de 12 por ciento del total de los últimos 126,000 años. Es aproximadamente el doble de la estimación anterior respecto a cuántas aves se extinguieron debido a la actividad humana.
“Nuestro estudio demuestra que el impacto humano es mucho mayor en la diversidad aviar de lo que se reconocía anteriormente”, dijo en un comunicado el autor principal de la investigación, Rob Cooke, modelador ecológico del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido.
“Los humanos han devastado rápidamente las poblaciones de aves mediante la pérdida de hábitat, la sobreexplotación y la introducción de ratas, cerdos y perros que atacan los nidos de aves y compiten con ellas por el alimento”, agregó el especialista. “Demostramos que muchas especies se extinguieron antes de los registros escritos y no dejaron rastro, se perdieron de la historia”.
INVESTIGAR LA EXTINCIÓN DE LAS ESPECIES DE AVES ES UNA LABOR TITÁNICA
Según el artículo, la tasa de extinción de las especies de aves es más difícil de estudiar que la de otros organismos vivos debido a sus huesos delicados. Ello significa que la mayoría de los estudios anteriores solo se habían centrado en las extinciones durante los últimos 500 años basándose en registros de especies actuales, pero excluyendo todas las especies que se habían extinguido antes de que comenzaran los registros.
Sin embargo, este equipo de investigadores examinó registros fósiles en islas como Fiji, Hawái, Nueva Zelanda y otras del Pacífico occidental, y estudió fuentes documentales.
La mayoría de las extinciones se produjeron desde el comienzo del Holoceno y el final del Pleistoceno tardío, hace unos 11,700 años, justo después del final de la última edad de hielo. Y 55 por ciento de estas extinciones aún no se habían descubierto. El número de especies de aves que se han extinguido por nuestra mano es mucho mayor que la cifra de otros tipos de animales.
“Es difícil comparar los diferentes grupos taxonómicos, pero [alrededor de] 350 mamíferos se han extinguido desde el Pleistoceno tardío”, dice Cooke a Newsweek. “Otros grupos no son tan conocidos. Creo que alrededor de cien especies de peces se han extinguido desde el año 1500 d. C., pero no se sabe mucho antes de eso. No se sabe casi nada sobre las extinciones de invertebrados, y es probable que muchos se extingan antes de que se puedan describir”.
Los investigadores también observaron un gran aumento en las extinciones en el Pacífico alrededor del año 1300 d. C., que coincide con el periodo en el que los humanos habrían migrado a la zona.
“LAS EXTINCIONES TIENEN IMPLICACIONES PARA LA ACTUAL CRISIS DE BIODIVERSIDAD”
Es posible que especies como el cuervo de pico profundo de Hawái, o cuervo de Maui, se hayan extinguido durante esta época como resultado de la llegada de los humanos.
“Estimamos que el Pacífico representa 61 por ciento del total de extinciones de aves. La tasa varió a lo largo del tiempo con un episodio intenso [alrededor de] 1300 d. C., que probablemente representa la ola de extinción de vertebrados más grande jamás provocada por el hombre, y una tasa de 80 (60–95) veces la tasa de extinción de fondo”, escribieron los autores en el artículo.
Los investigadores añadieron que el número real de especies extintas debido a la influencia humana en realidad podría ser incluso mayor. “Estas extinciones históricas tienen implicaciones importantes para la actual crisis de biodiversidad”, dijo en el comunicado el coautor del artículo Soren Faurby, investigador de la Universidad de Gotemburgo.
“Es posible que el mundo no solo haya perdido muchas aves fascinantes, sino también sus variadas funciones ecológicas, que probablemente hayan incluido funciones clave como la dispersión de semillas y la polinización. Esto habrá tenido efectos dominó nocivos en los ecosistemas, por lo que, además de la extinción de aves, habremos perdido muchas plantas y animales que dependían de estas especies para sobrevivir”, dijo Rob Cooke.
“Depende de nosotros si se extinguirán más especies de aves o no. Los recientes esfuerzos de conservación han salvado a algunas especies y ahora debemos aumentar los esfuerzos para proteger a las aves, con la restauración del hábitat liderada por las comunidades locales”, concluyó. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)