Ecuador irá a elecciones este domingo 15 de octubre para elegir a su próximo presidente, en una contienda que se anticipa ajustada entre la izquierdista y un millonario que buscan gobernar por un breve periodo un país dividido, acosado por el narcotráfico y con un magnicidio a cuestas.
Luisa González, afín al exmandatario Rafael Correa (2007-2017), y Daniel Noboa, autoproclamado de centroizquierda e hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, se enfrentarán en un inusual balotaje marcado por la violencia y la inestabilidad política.
“Hay un contexto que hace que esta elección sea particular, de hecho, es absolutamente inédita en Ecuador”, explicó a la AFP el experto Pablo Medina, de la Universidad San Francisco.
La crisis institucional que derivó en la disolución del Congreso y la salida anticipada del gobernante Guillermo Lasso se sumó a una violencia sin tregua que desangra a la nación y segó a disparos la vida de uno de los candidatos favoritos a la presidencia en vísperas de la primera vuelta, explica.
UN MANO A MANO EN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE ECUADOR
Aunque rige la veda para la publicación de encuestas, varias firmas prevén un mano a mano por el repunte de Noboa luego del primer turno del 20 de agosto, cuando alcanzó el 23 por ciento de los votos contra 34 por ciento de González.
Gane quien gane, el país marcará hitos con su nuevo gobernante: Noboa, con 35 años y apoyado por fuerzas de derecha, sería el presidente más joven de la historia de Ecuador mientras González, con 45, sería la primera mujer electa en votación popular. “Los ecuatorianos irán a las urnas el domingo bajo un clima de miedo por la violencia que imponen numerosas bandas narco con poder internacional que dejan unos 3,600 asesinatos en lo que va del año”, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
Unos 13.4 de los 16.9 millones de ecuatorianos deberán ejercer el voto obligatorio entre 07:00 y 17:00 horas locales para elegir una fórmula presidencial en un país polarizado que busca un cambio urgente. Ecuador terminó el jueves una campaña empañada por la violencia que en el último año costó la vida de ocho políticos, entre ellos un alcalde, dos concejales municipales, un candidato a diputado y un dirigente local del correísmo.
MÍTINES CON PROTECCIÓN ANTIBALAS
Los asesinatos del presidenciable Fernando Villavicencio el 9 de agosto y luego de siete presos implicados en su crimen sacudieron la recta final de las campañas y atizaron el miedo. Por ello, Noboa y González acudieron a los mítines protegidos con robustos esquemas de seguridad y chaleco antibalas. Los periodistas que cubren las elecciones también se desplazan acorazados y en vehículos blindados en medio de un estado de excepción.
Tras las elecciones en Ecuador, el nuevo presidente tomará posesión en diciembre para terminar el periodo inconcluso de Lasso y gobernar hasta mayo de 2025. La ley permite que se presente a las siguientes elecciones (2025-2029) y además se postule a la reelección (2029-2033). N
(Con información de AFP)