Los manglares son capaces de mantener una rica biodiversidad y de actuar como una defensa costera natural, estos ecosistemas contribuyen al bienestar, a la seguridad alimentaria y a la protección de las comunidades costeras de todo el mundo, sin embargo, tres cuartas partes de ellos están amenazados.
Estos espacios son capaces de almacenar una media de 1,000 toneladas de carbono por hectárea en su biomasa y suelos subyacentes. Sin embargo, están desapareciendo. Este miércoles 26 de julio se celebra el Día Internacional para la Conservación de los Manglares, una ocasión que la Unesco aprovechó para concienciar sobre la importancia que tienen estos ecosistemas y la necesidad de protegerlos y restaurarlos.
LOS MANGLARES, ECOSISTEMAS SINGULARES
Los manglares son ecosistemas singulares que se encuentran en el límite entre la tierra y el mar. Estos hábitats contribuyen al bienestar, a la seguridad alimentaria y a la protección de las comunidades costeras de todo el mundo. Mantienen una rica biodiversidad y proporcionan un valioso entorno de cría para peces y crustáceos, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Además, los manglares actúan como una forma de defensa costera natural contra las mareas de tormenta, los tsunamis, el aumento del nivel del mar y la erosión. Sus suelos son sumideros de carbono altamente eficaces, reteniendo grandes cantidades en su interior.
DESAPARECEN MÁS RÁPIDO QUE LOS BOSQUES
Sin embargo, estos ecosistemas están desapareciendo de tres a cinco veces más rápido que las pérdidas generales de bosques en el mundo, con graves impactos ecológicos y socioeconómicos. Las estimaciones actuales indican que la extensión de los manglares se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años.
“Los manglares están en peligro. Se ha calculado que más de tres cuartas partes de los manglares del mundo están amenazados y, con ellos, todos los organismos acuáticos y terrestres que dependen de ellos”, declaró la directora general de la Unesco.
ECOSISTEMAS INFRAVALORADOS
Audrey Azoulay explicó que, por este motivo, el organismo decidió actuar para protegerlos, así como a otros valiosos ecosistemas, mediante sus geoparques, sus sitios del Patrimonio Mundial y sus reservas de biosfera.
Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señala que estos ecosistemas son a menudo incomprendidos e infravalorados. Estos bosques costeros se perciben a veces como “zonas sucias” o “muertas”, un terreno baldío que podría talarse en favor de playas de arena, complejos turísticos ostentosos u otras urbanizaciones. N