Yenín, ubicado en la zona norte de Cisjordania ocupada, fue blanco de un ataque inédito por parte de Israel este lunes 3 de julio. La operación es la más grande desde hace 20 años en la región.
Ahí mismo, donde tras la tragedia hubo diez palestinos muertos y medio centenar de heridos, se observan las nuevas generaciones de jóvenes palestinos que luchan contra la ocupación. Por ello la región ha sido calificada por Israel como “un centro de terrorismo“, aunque en realidad es un campo de refugiados desde 1953.
Aquel sitio, donde las condiciones son de hacinamiento y que en los últimos años ha sido escenario de combates entre Israel y grupos armados palestinos, es el refugio de aproximadamente 18,000 personas que son parte de los 760,000 palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares cuando Israel formó su Estado. A ese hecho histórico Palestina lo recuerda como “Nakba” (“catástrofe”).
YENÍN, UN TERRITORIO CON URGENCIA DE ALIMENTOS
Antes, el territorio estaba cubierto de carpas, aunque con el tiempo, poco a poco, se han ido sustituyendo las roídas tiendas por casas. Es así como se convirtió en un barrio, pero que no deja de ser pobre.
Ahí donde hubo muertos esta semana, también hubo daños importantes a la infraestructura de los hogares, incluida la red de agua. Como consecuencia, los servicios de agua y electricidad se han interrumpido en grandes áreas.
La violencia también dejó a los residentes sin poder moverse de sus hogares y muchos tienen una necesidad urgente de alimentos, agua potable y leche en polvo para los niños, de acuerdo con uno de los primeros informes que ha hecho la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre las afectaciones se encuentran las hechas a cuatro escuelas y un centro de salud.
La OMS informó el lunes por la noche que “son deplorables los ataques continuos contra la atención sanitaria, incluido el impedimento de acceso a personas gravemente heridas”. Por su parte, la coordinadora humanitaria en Palestina, Lynn Hastings, afirmó estar “alarmada por la magnitud de la operación”. Ello tras conocerse que Israel realizó ataques aéreos directos en el campo de refugiados que se sabe se encuentra densamente poblado.
“BRIGADA YENÍN”
Israel afirma que, en lo que va de año, por lo menos se han organizado 50 ataques con armas de fuego desde Yenín y sus alrededores. Estos mortíferos ataques contra objetivos israelíes llevaron a su ejército a realizar varias incursiones en el campo de refugiados, donde la presencia de la Autoridad Palestina es escasa.
Israel asegura que la “Brigada Yenín”, un grupo armado local al que se imputaron los ataques, está apoyada por Irán y que cuenta, entre sus miembros, con militantes del movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza. Así como de la Yihad Islámica y de Fatah.
En tanto, al menos siete personas resultaron heridas en Tel Aviv este martes 4 de julio, en un ataque perpetrado con un vehículo, coincidiendo con la mayor incursión militar israelí en Yenín. La policía israelí recibió informaciones de “un automóvil que atacó a varios civiles” antes de apuñalar a transeúntes. El jefe de la policía, Yaakov Shabtai, declaró que el “terrorista” era un habitante de Cisjordania y que había sido abatido por un civil.
ESCAPAR PARA SALVAR LA VIDA
Tras los actos violentos, aproximadamente 3,000 palestinos abandonaron el campamento de refugiados de Yenín, declaró a la AFP el gobernador adjunto, Kamal Abu al-Rub. Añadió que se tomaron medidas para recibirlos en escuelas y otros locales de la ciudad.
Estados Unidos se pronunció luego de darse a conocer la tragedia y afirmó que Israel “tiene derecho a defender a su población” de los militantes islamistas, pero pidió la protección de civiles tras una operación del ejército israelí que dejó ocho muertos en la Cisjordania ocupada.
“Apoyamos la seguridad de Israel y su derecho a defender a su población contra Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos terroristas”, dijo un portavoz del Departamento de Estado. “Es imperativo tomar todas las precauciones posibles para evitar la pérdida de vidas civiles”, agregó. N