Miembros del clero católico de Portugal abusaron sexualmente de al menos 4,815 menores desde 1950, según una comisión de investigación que anunció este lunes 13 de febrero sus conclusiones tras escuchar a cientos de víctimas.
“Estos testimonios nos permiten establecer una red de víctimas mucho más amplia, de al menos 4,815”, declaró el psiquiatra infantil Pedro Strecht en la presentación del informe.
“Ahora es difícil que todo siga igual en lo que respecta a la violencia sexual contra menores en Portugal y a la toma de conciencia de su impacto traumático”, declaró ante la prensa y varios líderes eclesiásticos.
La investigación fue encargada en 2021 por la iglesia del Portugal. En octubre, un equipo de seis expertos, encabezado por Strecht, anunció que había recabado centenares de testimonios de presuntas víctimas, pero advirtió que el número total era “mucho mayor”.
Los miembros de la comisión de expertos expusieron este lunes durante dos horas, de forma cruda y detallada, las enseñanzas de los 512 testimonios validados, pero también de sus investigaciones en los archivos de la iglesia y de sus entrevistas con sus altos responsables de la jerarquía.
“El informe publicado hoy revela una realidad dura y trágica. Creemos sin embargo que el cambio está en marcha”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP), el obispo de Leiria-Fátima José Ornelas.
“Pedimos perdón a todas las víctimas”, añadió, refiriéndose a una “herida abierta que nos (…) avergüenza”, tras asistir a la presentación del informe. La mayoría de los crímenes denunciados han prescrito, pero 25 acusaciones fueron transmitidas a las autoridades judiciales, que abrieron investigaciones.
Uno de esos casos es el de Alexandra, el segundo nombre de una mujer de 43 años que prefiere permanecer en el anonimato. Esta víctima fue violada por un sacerdote cuando se preparaba para la vida de monja a los 17 años.
EN PORTUGAL, 80 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN SE DEFINE COMO CATÓLICA
“Es muy difícil hablar del tema en Portugal”, un país en el que el 80 por ciento de la población se define como católica, explica Alexandra, quien ahora es madre, se formó en informática y trabaja como ayudante de cocina.
“Llevaba muchos años guardando este secreto, pero sentía que era cada vez más difícil gestionar eso sola”, cuenta durante una entrevista telefónica con AFP.
Llegó a denunciar a su agresor ante las autoridades eclesiásticas, pero se sintió “ignorada”. Tres años más tarde, los expertos de la comisión independiente ofrecieron escucharla y proporcionarle un apoyo psicológico.
En abril, el cardenal-patriarca de Lisboa y máximo prelado de la iglesia portuguesa, Manuel Clemente, se declaró dispuesto a “reconocer los errores del pasado”. Además de “pedir perdón” a las víctimas.
El jesuita Hans Zollner, miembro de la comisión pontificia para la protección de los menores, lamentó que “la magnitud de las cifras y de los testimonios” no era algo nuevo. Y hacían eco a otros relatos escuchados en todos los “rincones del mundo”.
Pero el trabajo de la comisión independiente es también “la señal de que la Iglesia es capaz de enfrentar esta profunda herida”, añadió el director del Instituto de Antropología para la prevención de abusos tras la presentación del informe.
“ROMPER EL MURO DEL SILENCIO”
El papa Francisco viajará a la capital portuguesa en agosto para las jornadas mundiales de la juventud. En Lisboa podría reunirse con las víctimas, indicó recientemente el arzobispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar.
Ante los miles de casos que han salido a la luz en todo el mundo y las acusaciones de encubrimiento, el pontífice prometió en 2019 erradicar los abusos sexuales a menores en el seno de la iglesia.
Varios países han publicado informes para arrojar luz sobre el fenómeno, entre ellos Francia, Irlanda, Alemania, Australia o Países Bajos. Los obispos portugueses se reunirán a inicio de marzo para sacar conclusiones del informe. Así como para “erradicar en la medida de lo posible esta lacra de la vida de la Iglesia”, declaró en enero el secretario de la conferencia episcopal, el padre Manuel Barbosa.
Mientras tanto, Alexandra ve el trabajo de la comisión como un “buen inicio” para los que buscan “romper el muro” de silencio que los rodeó durante tanto tiempo.
LOS CASOS DE PEDOFILIA A NIVEL MUNDIAL EN EL CLERO CATÓLICO
Ante los casos en Portugal sobre las agresiones sexuales contra menores en la Iglesia Católica, el flagelo también afectó a la institución en países como Estados Unidos, Chile o Australia.
ESTADOS UNIDOS Y CHILE
La Iglesia Católica de Estados Unidos recibió entre 1950 y 2018 denuncias de más de 20,000 menores que afirmaron ser víctimas de abusos por parte de unos 7,000 miembros del clero. Lo anterior, según el sitio bishop-accountability.org que recopila casos.
En 2002, el diario Boston Globe reveló que la jerarquía católica de Boston, incluyendo al arzobispo Bernard Law, encubrieron agresiones sexuales cometidas por cerca de 90 sacerdotes durante décadas. En 2019, el papa Francisco expulsó al cardenal Theodore McCarrick de la Iglesia por las acusaciones de haber agredido sexualmente a adolescentes en los años 1970.
Por otra parte, más de 200 miembros de la Iglesia chilena fueron objeto de investigaciones por 150 casos de agresiones sexuales. Más de 240 víctimas fueron identificadas, 123 de ellas menores.
El escándalo más mediático fue el que implicó al cura Fernando Karadima por sus agresiones contra menores entre las décadas de 1980 y 1990. Esto en una parroquia acomodada de la capital Santiago. En una controvertida visita a Chile en 2018, el papa Francisco fue acusado de no haber tomado medidas, apoyando a un obispo acusado de haber ocultado los crímenes atribuidos a Karadima. El pontífice entonó un mea culpa y en Roma aceptó la dimisión de siete obispos chilenos.
ALEMANIA Y FRANCIA
Una encuesta de 2017 denunció que al menos 547 menores de un coro católico de Ratisbona sufrieron abusos entre 1945 y principios de la década de 1990. En 2018, un estudio de académicos concluyó que 3,677 menores fueron víctimas en Alemania de violencias sexuales entre 1946 y 2014.
El papa Benedicto XVI, muerto en diciembre, fue cuestionado cuando ya era emérito en 2022 por su gestión de la pedofilia en Alemania cuando era arzobispo de Múnich. Según un informe de esta diócesis entre 1945 y 2019 al menos 497 personas, la mayoría niños y adolescentes, fueron víctimas de agresiones.
Una comisión independiente presentó en octubre de 2021 una investigación sobre la violencia sexual en el seno de la Iglesia Católica Francesa y estimó que 330.000 menores fueron víctimas de sacerdotes, religiosos y personas allegadas a instituciones católicas desde 1950. Estas cifras son estimaciones.
SIN INVESTIGACIÓN DE LOS HECHOS
En Irlanda las primeras acusaciones emergieron en la década de 1980. La Iglesia lanzó a partir de 2008, una serie de investigaciones internas sobre denuncias de agresiones sexuales cometidas desde 1975 por al menos 85 sacerdotes.
En tanto, la Iglesia católica de Polonia recibió desde 2018 cientos de denuncias por agresiones sexuales contra menores atribuidas al clero. En 2019 admitió que cerca de 400 curas abusaron sexualmente de niños durante tres décadas.
Después de una serie de escándalos una comisión del gobierno investigó entre 2013 y 2017 la Iglesia católica y otras instituciones que acogen a menores. El informe concluyó que 7 por ciento de los religiosos católicos recibieron acusaciones de agresiones contra menores entre 1950 y 2010, sin que esto implicara una investigación de los hechos. N
(Con información de AFP)