Un segundo convoy de ayuda de la ONU llegó este domingo 12 de febrero al noroeste de Siria para socorrer a las víctimas de la tragedia causada por el terremoto, pero las organizaciones humanitarias advirtieron que se necesita mucha más y mucho más rápidamente para salvar todas las vidas posibles.
“Hasta ahora le hemos fallado a la gente del noroeste de Siria. Tienen derecho a sentirse abandonados, esperando una ayuda internacional que no ha llegado”, dijo Martin Griffiths, jefe humanitario de la ONU.
“Mi deber y mi obligación es corregir este fracaso lo más rápido que podamos”, afirmó. La ayuda ha llegado con cuentagotas en Siria, cuyo sistema de salud e infraestructuras han sido lastrados por más de una década de guerra.
El convoy de este domingo, integrado por una decena de camiones que transportaban herramientas para rescate, mantas y colchones, cruzó por el paso fronterizo de Bab al Hawa desde Turquía, según un corresponsal de AFP.
PIDEN AYUDA PARA SIRIA Y DEJAR DE LADO LA POLÍTICA
Bab al Hawa es el único punto de acceso para que la ayuda internacional llegue a las zonas rebeldes de Siria, enfrentadas al gobierno de Bashar al Asad, sancionado por Occidente.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se reunió con Asad en Damasco y aseguró que el líder sirio se mostró dispuesto a abrir nuevos pasos fronterizos para ayudar a las zonas rebeldes del noroeste, enfrentadas al gobierno.
El presidente “me indicó estar abierto a la idea de permitir puntos de acceso transfronterizos para esta emergencia”, dijo a los periodistas en Damasco.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió por su parte dejar a un lado la política. “Estamos movilizando fondos e intentando decir a todo el mundo que deje a un lado la política”, declaró en Damasco.
UN ESCENARIO DEVASTADOR Y UN FRÍO GLACIAL
En medio de un escenario devastador y un frío glacial, decenas de miles de socorristas locales y extranjeros trabajan entre las ruinas en busca de señales de vida. Pero los temores por la seguridad de los equipos de socorristas han obligado a suspender algunas operaciones y decenas de personas han sido arrestadas en Turquía acusadas de realizar saqueos tras el sismo, según la prensa estatal.
El balance confirmado es de 35,224 muertos en ambos países. En Turquía 31,643 personas perdieron la vida y 3,581 en Siria. Este terremoto ya es el quinto más mortífero desde el inicio del siglo XXI y el más violento en la región desde hace 80 años. N
(Con información de AFP)