El sismo de magnitud 7.8 grados que sacudió este lunes 6 de febrero por la madrugada al sur de Turquía y el norte de Siria “fue mucho peor que las bombas y las balas”, aseguraron los sobrevivientes de la tragedia. Al primer sismo le siguió un segundo de magnitud 7.5 a las 13:24 (10:24 GMT), también en el sur de Turquía.
Siria, un país guerra desde hace casi 12 años, está dividido en zonas controladas por el gobierno y en regiones bajo control rebelde, tras intensivos bombardeos en el suelo y con ello las construcciones se tornan frágiles ante un sismo de gran magnitud.
SOBREVIVIÓ ‘DE MILAGRO’ AL SISMO EN SIRIA
En un hospital del noroeste de Siria, Usama Abdelhamid, herido en el frente, no logra contener las lágrimas: el edificio donde vive con su familia se derrumbó en plena noche. Este vecino del pueblo de Azmarin, fronterizo con Turquía, sobrevivió de milagro al terremoto.
“Estábamos durmiendo cuando sentimos un fuerte temblor de tierra”, explica a AFP, vestido con una túnica oscura. “Con mi mujer y mis hijos, corrimos hacia la puerta de nuestro apartamento del tercer piso. Cuando la abrimos, todo el edificio se desplomó”, dice, tras haber sido tratado en el hospital Al Rahma en la ciudad de Darkush, en la provincia de Idlib.
En unos instantes, Usama Abdelhamid quedó bajo los escombros del edificio de cuatro plantas, pero “Dios protector” lo salvó milagrosamente, a él y a su familia, cuenta.
“Los muros nos cayeron encima, pero mi hijo consiguió salir y empezó a gritar. Luego la gente vino y nos sacaron de los escombros”, prosigue, muy emocionado. Todos sus vecinos murieron.
DECENAS DE FAMILIAS ASUSTADAS POR EL SISMO
Anas Habache, de 37 años, empezó a sentir el temblor, fue a buscar a su hijo y gritó a su mujer embarazada que fuera corriendo hacia la entrada de su apartamento, en el tercer y ultimo piso de un edificio de Alepo. “Bajamos las escalera como locos, y cuando llegamos a la calle, vimos a decenas de familias asustadas”, cuenta.
“Algunos estaban de rodillas rezando, otros lloraban, como si fuera el día del juicio final”, añade. “No sentí nada igual durante estos años de guerra. Esto fue mucho peor que las bombas y las balas”, asegura.
El número de víctimas mortales del terremoto ascendió a más de 3,000, según un nuevo balance. El servicio de emergencias de Turquía informó de que al menos 1,762 personas habían muerto en el temblor de magnitud 7.8 grados.
SE ELEVA LA CIFRA DE MUERTOS EN AMBOS PAÍSES
A esa cifra se suman otras 1,293 víctimas mortales registradas en Siria, 593 en las regiones controladas por el gobierno y al menos 700 en las zonas bajo control de los rebeldes. El total en ambos países se eleva a 3,055 fallecidos.
Este lunes el Secretario General manifestó el compromiso de la Organización en apoyo a las tareas de respuesta mientras los equipos de las Naciones Unidas sobre el terreno evalúan las necesidades y prestan asistencia. Asimismo, indicó que cuenta “con la comunidad internacional para ayudar a las miles de familias afectadas por esta catástrofe, muchas de las cuales ya necesitaban urgentemente ayuda humanitaria en zonas de difícil acceso”. N
(Con información de AFP)