La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hace unos días el Proyecto Legislativo para la Condición de Puerto Rico, el cual dispone la celebración de un referendo en noviembre de 2023 para que los residentes de la isla caribeña elijan entre su independencia, la condición de estado (estadidad) o la libertad de asociación con Estados Unidos.
En estos momentos, Puerto Rico es un territorio no incorporado que ha permanecido bajo el control de Estados Unidos desde la Guerra Hispanoamericana de 1898. En 1917, los puertorriqueños recibieron la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, no pueden votar en las elecciones presidenciales ni elegir representantes para las cámaras que componen el Congreso.
En noviembre de 2020 se celebró un referendo no vinculante en el cual 53 por ciento de los puertorriqueños votó a favor de convertirse en un estado de Estados Unidos, en tanto que 47 por ciento de la población insular votó en contra. Cabe señalar que aquella consulta —que la presidencia de Donald Trump nunca aprobó— tuvo una participación ciudadana de apenas 55 por ciento.
Es muy improbable que el Proyecto Legislativo para la Condición de Puerto Rico adquiera el carácter de ley, ya que muchos republicanos se oponen a la medida y los demócratas carecen de la mayoría senatorial de dos tercios, indispensable para acabar con las tácticas obstruccionistas del GOP.
Pese a lo anterior, el proyecto del legislativo es un reflejo del creciente debate sobre la condición de Puerto Rico, donde los críticos arguyen que la relación existente con el territorio estadounidense no es más que una reliquia del colonialismo.
¿PUERTO RICO COMO ESTADO DE ESTADOS UNIDOS?
Como asienta la Constitución de Estados Unidos, el Congreso es el único cuerpo legislativo con la autoridad necesaria para incluir nuevos estados en la Unión Americana. Por consiguiente, Puerto Rico solo alcanzaría la condición de estado si las dos cámaras (representantes y senadores) aprobaran una legislación de estadidad que el presidente pueda promulgar. Ahora bien, si la legislación siguiera enfrentando la oposición del Senado, sería necesario alcanzar una mayoría de dos tercios en dicha cámara para evitar el obstruccionismo.
El Artículo IV de la Constitución de Estados Unidos —que versa sobre la creación de nuevos estados— establece: “El Congreso podrá admitir nuevos estados en esta Unión; mas no podrá formar ni erigir un nuevo estado dentro de la jurisdicción de algún otro estado; y tampoco formará estado alguno mediante la unión de dos o más estados, o partes de estados, sin el consentimiento tanto de las legislaturas de los estados interesados como del Congreso”.
En junio de 2020 —después de que algunos republicanos de Texas presionaran por un referendo estatal para independizarse de Estados Unidos— se viralizó un tuit que proponía que Puerto Rico y Washington, D. C. fueran admitidos en la Unión Americana en sustitución de Texas.
¿QUIÉNES APOYAN LA ESTADIDAD?
La condición de estado para Puerto Rico goza de un extenso apoyo por parte del Partido Demócrata: a principios de este mes, 216 representantes respaldaron el Proyecto Legislativo para la Condición de Puerto Rico, lo cual habría bastado para conducir a la estadidad.
Desde antes de las elecciones presidenciales de 2020, Joe Biden apoyó la condición de estado para Puerto Rico describiéndola como “el medio más eficaz para garantizar que los residentes de Puerto Rico reciban un trato igualitario”. Y el pasado mes de marzo, durante su visita a la isla caribeña, Biden declaró: “Podría decirse que fui criado, como político, en la comunidad puertorriqueña”.
Por supuesto, el proyecto para elevar a Puerto Rico a la condición de estado también ha recibido el respaldo de algunos republicanos importantes. En 1989, el entonces presidente George H. W. Bush dijo que “apoyaría fuertemente” la estadidad de Puerto Rico. Y ese mismo año, el expresidente Ronald Reagan señaló que la condición de estado beneficiaría “tanto al pueblo de Puerto Rico como a sus conciudadanos de los 50 estados de la Unión Americana”.
Hoy día, el senador Marco Rubio (republicano por Florida) se destaca como uno de los partidarios más vocales de la estadidad puertorriqueña. Durante una declaración emitida en 2018, Rubio precisó: “Apoyo el derecho de nuestros compatriotas de Puerto Rico a exigir que la Unión los admita como estado. Seguiré trabajando en nuestra estrategia para reunir el apoyo del Senado y para crear las condiciones que nos permitan alcanzar los 60 votos necesarios para el éxito”.
¿QUIÉNES SE OPONEN A LA ESTADIDAD?
Gran parte del Partido Republicano es hostil a la idea de conferir a Puerto Rico la condición de estado, pues muchos temen que su admisión en la Unión Americana podría beneficiar a los demócratas con dos escaños adicionales en el Senado.
A principios de este mes, todos los representantes republicanos —excepto 16— votaron en contra del Proyecto Legislativo para la Condición de Puerto Rico que, no obstante, fue aprobado con el apoyo abrumador de demócratas.
En un comentario para el medio Insider, la republicana Marjorie Taylor Greene (representante por Georgia) aseguró que dicha legislación “no es la manera adecuada de hacer algo así”. Y agregó: “No me interesa, en lo más mínimo, que Puerto Rico se convierta en estado”.
Por su parte, algunos demócratas también se han mostrado escépticos; entre ellos, Chuck Schumer, líder de mayoría en el Senado, quien en febrero declaró en Nueva York que aún no estaba dispuesto a respaldar la estadidad de la isla caribeña.
En su discurso ante la Junta Comunitaria 11 de Manhattan, reunida para debatir sobre el proyecto legislativo de estadidad, Schumer señaló: “No estoy de acuerdo con ellos. No apoyaré su proyecto de estadidad hasta que arreglemos las cosas en Puerto Rico”.
¿CUÁNDO PERDIÓ ESPAÑA EL CONTROL DE PUERTO RICO?
La primera vez que los europeos pisaron suelo puertorriqueño fue en 1493, cuando Cristóbal Colón llegó a la isla con la expedición financiada por el Reino de España.
En 1508, los españoles fundaron su primer asentamiento insular —Caparra— y de allí se extendieron al resto de la isla, diseminando a su paso las enfermedades europeas que diezmaron a la población indígena, los taínos.
En 1868, los españoles suprimieron la rebelión conocida como el Grito de Lares y retuvieron el control de Puerto Rico hasta 1898, cuando las fuerzas estadounidenses capturaron la isla durante la Guerra Hispanoamericana. Tras su derrota, los españoles cedieron a Estados Unidos el territorio de Puerto Rico, junto con los de Filipinas y Guam. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).