El futuro de los vuelos espaciales comerciales tiene el poder de cambiar nuestras vidas
UNA REVOLUCIÓN EN EL ACCESO AL ESPACIO SIGNIFICA UNA REVOLUCIÓN EN TODAS PARTES
DYLAN TAYLOR, CHAIRMAN & CEO, VOYAGER SPACE HOLDINGS.
El espacio está experimentando una revolución en cuanto al acceso y la disponibilidad, y es posible que pronto deje de ser una frontera lejana visitada exclusivamente por unos pocos elegidos. Los últimos años han producido docenas de hitos en los viajes espaciales civiles. Solamente en 2021, un equipo de filmación visitó la Estación Espacial Internacional (ISS), y las empresas Blue Origin y Virgin Galactic completaron con éxito viajes suborbitales y se logró la primera misión orbital tripulada sin astronautas. Además, se dio oprtunidad tanto a los astronautas más jóvenes como a los más veteranos, así como al primer tripulante abiertamente LGBTQ+.
Algunos descartan estos logros por considerarlos pasatiempos de los ultraricos. Pero no es la primera vez que una nueva forma de transporte comenzó como un pasatiempo para aquellos que podían permitírselo. Como señala Derek Webber, director de Spaceport Associates, en Space Tourism: Its History, Future and Importance, (Turismo espacial: su historia, futuro e importancia) los primeros aviones fueron utilizados principalmente por empresarios y militares. Tres décadas más tarde, los boletos eran una fracción de su costo original y los viajes aéreos se convirtieron en una actividad común.
Los aviones comerciales revolucionaron la accesibilidad en la Tierra: llevaron medicamentos y suministros a lugares remotos, impulsaron el comercio internacional y redujeron los viajes históricamente peligrosos y prolongados a unas cuantas horas. Del mismo modo, el futuro de los vuelos espaciales comerciales tiene el poder de cambiar nuestras vidas. Puede ayudarnos a reimaginar nuestro lugar en el universo y nuestra conexión entre nosotros. Más allá de este cambio de valores, un mayor interés en el espacio tendrá como resultado la capacidad de transformar la educación, la ciencia y nuestra resiliencia como especie.
Un efecto general para todos
Después de que el astronauta Edgar Mitchell se convirtiera en la sexta persona en caminar sobre la luna, informó haber experimentado el efecto de visión general, un tema sobre el que he escrito anteriormente. Mitchell dijo: “Se desarrolla una conciencia global instantánea, una orientación hacia las personas, una intensa insatisfacción con el estado del mundo y una compulsión por hacer algo al respecto”.
¿Qué pasaría si todos pudieran experimentar una revelación similar? Puede que ni siquiera requiera enviar a todos a la superficie lunar. La periodista Leigh Ann Henion recordó haber sentido una emoción similar cuando flotaba en G-Force One, un avión de gravedad cero, y describió cómo le produjo una especie de asombro. Tal asombro es cada vez más accesible para aquellos históricamente excluidos de las aventuras en el espacio. Organizaciones como AstroAccess han reinventado trajes y naves espaciales para adaptarse a personas con discapacidades. Otros, como Space4Women y ELSO (Organización de soporte vital extracorpóreo), defienden a mujeres jóvenes y personas de color en campos relacionados con el espacio.
A medida que la industria espacial se expande, la oportunidad de fomentar conexiones más sólidas a través de las fronteras nacionales, las divisiones continentales y las diferencias culturales se expandirán con ella.
Un renovado sentido del asombro
Regresar a la luna y llegar a Marte fueron logros que tardaron décadas en realizarse. Científicos, investigadores e ingenieros dedicados han pasado años trazando innumerables posibilidades para estas misiones, y las generaciones futuras deberán continuar con el trabajo.
Si bien muchos adultos rechazarían un viaje a la luna con todos los gastos pagados, el 55 % de los encuestados de la generación Z, en una encuesta de Axios, dijeron que aceptarían esa oferta. Las generaciones más jóvenes están entusiasmadas con el regreso de las misiones tripuladas al espacio, y debemos darnos cuenta que el turismo espacial es importante para mantener ese interés.
Apoyar a estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria, y a los universitarios en cursos STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) debe estar a la vanguardia de las misiones de las empresas aeroespaciales, como he escrito anteriormente. Una economía espacial robusta requiere una amplia gama de participantes, desde los profesionales médicos hasta los académicos de ciencias políticas.
Los pedidos de prototipos robóticos para construir hábitats en Marte ya han llevado a los jóvenes a poner a prueba los límites de la tecnología 3-D existente. Otros programas, como los cursos de Recursos Espaciales en The Colorado School of Mines, están capacitando a los estudiantes en procesos que tendrán un impacto directo en su futuro, a medida que la órbita terrestre baja se convierte en el punto de partida para un sector económico completamente nuevo.
Conectar a los estudiantes con el impacto de sus estudios en el mundo real renovará el respeto por los logros humanos hasta la fecha e inspirará avances inimaginables.
Tratamientos innovadores de tecnología médica
Ir al espacio no es sólo vistas espectaculares. Los esfuerzos para enviar humanos a Marte, y más allá también, requieren intervenciones médicas portátiles y eficientes. Después de todo, no hay clínicas de emergencia las 24 horas en el Planeta Rojo.
Es por eso que los médicos y los fabricantes de equipos médicos están encontrando formas únicas de curar lesiones en el espacio, mientras mantienen bajos los costos, el peso y las necesidades de almacenamiento. Por ejemplo, la bioimpresora portátil FirstAid, que actualmente está bajo revisión para ser utilizada en futuras misiones espaciales, utiliza tinta biológica de las células de un paciente para generar vendajes para la piel. El resultado es una pasta para sellar heridas de forma casi inmediata. Mientras tanto, la Agencia Espacial Europea está probando la impresión 3D de cartílago y hueso en caso de fracturas. (En el espacio, los humanos pierden una cantidad aterradora de masa ósea debido a la reabsorción).
Estos dispositivos podrían ser esenciales para ayudar a los viajeros espaciales en situaciones extremas, así como para mejorar las condiciones de los heridos en la Tierra. Tal tecnología portátil podría revolucionar el trabajo paramédico, salvar a los excursionistas en parques remotos y ayudar a los refugiados que escapan de países devastados por la guerra.
Después de que la Estación Espacial Internacional se retire en 2031, es probable que una estación espacial privada continúe con la investigación crucial de células madre que ha llevado al descubrimiento de terapias farmacológicas que cambian la vida de las personas con enfermedades como el cáncer.
Compromiso con la Humanidad
Una crítica común a la exploración espacial es que desvía dinero y recursos de la solución de problemas sociales en la Tierra. Esta idea persiste a pesar de la relativamente baja asignación de fondos de los gobiernos a sus respectivas agencias espaciales.
Independientemente del precio de estos proyectos, la construcción de economías espaciales y la protección de la Tierra pueden ser objetivos que van de la mano. Desde mediados del siglo XIX, las tecnologías derivadas de los viajes espaciales han beneficiado a las personas en el hogar, especialmente en lo que respecta a la protección del medio ambiente y el nivel de vida.
Los satélites son clave para mapear datos climáticos, realizar pronósticos meteorológicos y coordinar la gestión de desastres. A medida que las organizaciones y las agencias espaciales continúan colaborando, los programas como Climate TRACE aumentan la transparencia de los datos para los investigadores ambientales de todo el mundo. Otras contribuciones incluyen mejoras a los implantes cocleares, equipos contra incendios y procesos de purificación de agua.
A medida que más personas visiten el espacio e inviertan en el futuro, ¿quién puede decir lo que inventaremos y descubriremos para finales de este siglo? Los primeros viajes espaciales comerciales están solo un paso más cerca de un futuro que podría brindar a todos la oportunidad de estar entre las estrellas.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek