Al menos 162 personas murieron y cientos resultaron heridas en un terremoto de magnitud 5.6 ocurrido este lunes 21 de noviembre en la principal isla de Indonesia, Java, una sacudida que hizo temblar los rascacielos de la capital, Yakarta.
El epicentro del sismo fue ubicado cerca de Cianjur, a unos 110 kilómetros al sudeste de Yakarta, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
“Lamento informar de que 162 murieron”, dijo el gobernador de Java Occidental, Ridwan Kamil, en un video al que tuvo acceso la AFP. Adam, un portavoz de la administración de la ciudad de Cianjur, en Java Occidental, y que como muchos de sus compatriotas no tiene apellido, confirmó ese balance.
Sin embargo, la agencia indonesia de gestión de catástrofes todavía daba cuenta de 62 muertos (tras haber revisado al alza el saldo anterior, de 56 fallecidos). Según esa agencia, más de 2,000 viviendas resultaron dañadas y más de 5,000 habitantes fueron evacuados.
Previamente, Ridwan Kamil había afirmado que se había restablecido parcialmente la electricidad por la noche, pero sin especificar si esto era así gracias a generaciones o porque la red eléctrica estaba funcionando.
Por ahora, las autoridades dieron cuenta de al menos 700 heridos pero advirtieron que el saldo podría ser mucho mayor. Agus Azhari, de 19 años, estaba con su madre, anciana, en la casa familiar cuando el cuarto de estar quedó destrozado en cuestión de segundos. Las paredes se derrumbaron en parte y techo su hundió en torno a ellos.
“Agarré a mi madre de la mano y corrimos afuera”, explicó el joven.
“Escuché a gente gritando y pidiendo ayuda por todas partes a mi alrededor”, dijo a la AFP.
SIN PERSONAL SANITARIO SUFICIENTE EN INDONESIA
Herman Suherman, el jefe de la administración de la ciudad de Cianjur, declaró a la cadena Metro TV que había un flujo constante de víctimas.
“Hay muchas familias en los pueblos que no pudieron ser evacuadas”, indicó.
Según él, el hospital Sayang de Cianjur no tenía acceso a la electricidad desde el terremoto y los médicos no podían operar a las víctimas. Se necesita más personal sanitario para atender al gran número de afectados, agregó.
Vecinos de la localidad transportaban a las víctimas al hospital en todoterrenos y motos, según imágenes obtenidas por la AFP. Los cuerpos de los fallecidos eran colocados delante del establecimiento, bajo una lona.
Comercios, un hospital y un internado islámico de Cianjur sufrieron importantes daños durante el movimiento telúrico, según la prensa local. En los medios se podían ver varios edificios de la localidad con el tejado derrumbado.
El jefe de la policía de Cianjur, Doni Hermawan, declaró a Metro TV que las autoridades rescataron a una mujer y a su bebé, víctimas de un corrimiento de tierras, pero que otra persona, que había resultado gravemente herida, murió.
EL PAÍS SIGUE MARCADO POR EL TERREMOTO DE 2004
La agencia meteorológica de Indonesia afirmó haber registrado 62 réplicas en Cianjur, con magnitudes de entre 1.8 y 4. En Yakarta también se sintió la sacudida, pero por el momento no se registraron ni víctimas ni daños importantes.
Varias personas se precipitaron fuera de los edificios. Mayadita Waluyo, abogada de 22 años, describió el pánico de los trabajadores, corriendo a las salidas de emergencia.
“Estaba trabajando cuando el suelo tembló. Pude sentir claramente la sacudida”, relató.
Indonesia registra a menudo terremotos por encontrarse en el “cinturón de fuego” del Pacífico, punto de encuentro de las placas tectónicas. En 2018, en la isla de Lombok y la isla vecina de Sumbawa un violento sismo causó más de 550 muertos.
Ese mismo año, otro terremoto, de magnitud 7.5, provocó un tsunami que azotó Palu, en la isla de Sulawesi, y causó la muerte o la desaparición de 4,300 personas. En 2006, la isla de Java sufrió un sismo de magnitud 6.3 en el centro. Hubo 6,000 fallecidos y decenas de miles de heridos.
Pero el país sigue marcado por el terremoto del 26 de diciembre de 2004, de una magnitud de 9.1, frente a las costas de Sumatra. El potente temblor desencadenó un devastador tsunami que causó la muerte de 220,000 personas en toda la región, de ellas 170,000 en Indonesia, una de las catástrofes naturales más mortíferas jamás registradas. N
(Con información de AFP)