Este martes 25 de octubre, el rey Carlos III nombró a Rishi Sunak, flamante líder del gobernante Partido Conservador británico, nuevo primer ministro del Reino Unido, en una audiencia en el Palacio de Buckingham poco después de aceptar la dimisión oficial de la polémica Liz Truss.
Fotografías distribuidas por la casa real mostraron al monarca estrechando la mano de Sunak, nieto de inmigrantes indios de 42 años, que se convierte en el primer jefe de gobierno británico surgido de una minoría étnica y el más joven en más de 200 años.
En tanto, la ex primera ministra británica, Liz Truss, deseó “todo el éxito” posible a su sucesor, antes de abandonar Downing Street tras 49 días en el cargo para ir a presentar su dimisión al monarca.
“Deseo a Rishi Sunak todo el éxito por el bien de nuestro país”, afirmó en un breve discurso de despedida ante la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street, residencia y oficina del primer ministro británico en Londres.
RISHI SUNAK PROMETE CORREGIR LOS ERRORES
Sunak se convierte en el tercer ministro este año tras Boris Johnson y la efímera Truss, bajo la promesa de corregir los “errores” que agravaron la crisis económica, lo que requerirá “decisiones difíciles”.
I will unite our country, not with words, but with action.
I will work day in and day out to deliver for you.
Watch my speech from Downing Street 👇 pic.twitter.com/diOBuwBqXc
— Rishi Sunak (@RishiSunak) October 25, 2022
Actualmente enfrenta una crisis económica y social agravada por los planes ultraliberales de Truss en tiempos de alta inflación, la fractura del Partido Conservador que no deja de profundizarse desde el Brexit y la necesidad de convencer de su legitimidad como jefe de gobierno.
Truss cometió “algunos errores”, reconoció en su primer discurso, frente a la puerta de Downing Street.
“He sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro en parte para solucionarlos y ese trabajo comienza inmediatamente”, aseguró.
Prometió devolver “la estabilidad y la confianza económicas”, pero advirtió que para ello “habrá que tomar decisiones difíciles”, haciendo temer inminentes recortes presupuestarios y subidas de impuestos. Su llegada al poder pareció tranquilizar a unos mercados convulsos desde hace semanas: la libra se disparó un 1.9 por ciento frente al dólar.
EQUIPO DE TRABAJO DEL NUEVO MINISTRO DEL REINO UNIDO
Sunak fue elegido el pasado 24 de octubre nuevo líder del gobernante Partido Conservador por su propio grupo parlamentario. Un día después, el rey Carlos III le invitó a formar un ejecutivo.
Entre las numerosas felicitaciones de líderes internacionales, el presidente estadounidense Joe Biden celebró su nombramiento como “pionero” y “excepcional”. Uno de los primeros nombrados por Sunak en su nuevo ejecutivo fue Jeremy Hunt, conservó el ministerio de Finanzas que le confió Truss hace semana y media buscando tranquilizar a los mercados.
También James Cleverly y Ben Wallace fueron mantenidos en Exteriores y Defensa respectivamente. Y la ultraconservadora Suella Braverman, con posiciones muy duras sobre la inmigración, volvió al ministerio del Interior del que había dimitido menos de una semana antes. Por su parte Penny Mordaunt, rival de Sunak en la sucesión de Truss, conservó su cargo de ministra de Relaciones Parlamentarias.
PRÓXIMAS ELECCIONES PREVISTAS PARA 2025
En el plano internacional, Sunak prometió seguir apoyando a Ucrania contra la invasión rusa, una “guerra terrible que debe llevarse a cabo con éxito hasta su conclusión”. Londres se comprometió a ayudar a Kiev con 2,300 millones de libras (2,600 millones de dólares), más que cualquier otro país salvo Estados Unidos.
Además de la crisis económica que puede ver al Reino Unido sacudido por las huelgas este invierno y las luchas intestinas entre los conservadores, Sunak deberá asentar su legitimidad ante una opinión pública que no votó por él.
El Partido Conservador obtuvo con Johnson una aplastante mayoría legislativa en 2019, la mayor de la derecha británica en 40 años.
Pero desde entonces el país ha cambiado dos veces de primer ministro. La primera vez, con Truss, mediante una votación en que participaron únicamente unos 170,000 afiliados del partido. La segunda, con Sunak, gracias solo al apoyo de unos 200 de los 357 diputados conservadores.
En este contexto, un 62 por ciento de los votantes británicos, en un país de 67 millones de habitantes, quiere que se convoquen legislativas anticipadas antes de fin de año, según una encuesta de Ipsos.
Las próximas elecciones están previstas en enero de 2025 a más tardar. El opositor Partido Laborista tiene una enorme ventaja en los sondeos pero no puede forzar por sí solo un adelanto y es improbable que logre el apoyo de unos rebeldes conservadores que verían peligrar sus escaños.
Sunak aseguró el lunes a su bancada que no adelantará los comicios. Y el martes defendió que “el mandato obtenido por el partido en 2019 no es la propiedad privada de un único individuo”, en referencia a Johnson.
“Es un mandato que nos pertenece y nos une”, afirmó, prometiendo cumplir aquel programa electoral. N
(Con información de AFP)