Cuando un fabricante o empresa transnacional desea expandir operaciones puede decidir entre comprar o rentar una propiedad industrial. La decisión depende de variables que van desde la estrategia de negocio hasta diferentes factores económicos en el país y el mercado. Ambas alternativas tienen pros y contras, de acuerdo con especialistas de Frontier Industrial. Esta se trata de una empresa dedicada a la venta de terrenos industriales y a la renta de naves industriales.
Entre las ventajas de comprar una nave industrial destaca obtener plusvalía a largo plazo, pues el propietario puede disponer como le convenga de este activo. También puede utilizarla como soporte financiero.
Asimismo, existe la posibilidad de subarrendar, que es una práctica común cuando una empresa no utiliza el 100 por ciento del inmueble. De esta forma, puede rentar el resto para tener una fuente secundaria de ingresos.
Elegir la opción de comprar permite el control total de la propiedad, pues la empresa dueña no necesita negociar con el administrador del parque industrial. En materia fiscal también genera la deducción de impuestos como parte de los incentivos de gobiernos estatales o municipales para atraer inversiones.
Pero no todo son beneficios. Entre las desventajas de comprar una nave industrial están que se requiere una fuerte inversión inicial. Si se va por este camino se deben cubrir obligaciones fiscales, derechos, impuestos, así como gastos notariales, de registros y legales, además del precio.
Comprar implica desembolsar gastos regulares de mantenimiento y reparaciones, lo que exige mayor flujo de caja.
LA SEGUNDA ALTERNATIVA
En caso de que la decisión sea rentar, esto generará como primera ventaja una mayor liquidez en la empresa. Esto se deba a que, al no tener que pagar enganche ni gastos de conservación, la empresa tiene mayor flujo de caja y recursos financieros.
Otro pro es tener flexibilidad para traslado, ya que, si se prevé un rápido crecimiento, se pueden rentar otras naves industriales o bien mudarse.
Rentar implica también costos fijos mensuales y tener certeza de los gastos en el tiempo. Además, se tiene una mayor facilidad para obtener permisos si acude con una plataforma especializada en construcción y alquiler de edificios industriales. Es el caso de Frontier Industrial, la cual cuenta con toda la experiencia en la renta de naves industriales.
Entre las desventajas de rentar naves industriales destaca que no se genera rendimientos ni plusvalía. Tampoco se tiene control de la propiedad, pues el contrato de renta puede incluir restricciones, cláusulas de renegociación o cargos por terminación anticipada, y la empresa no aumenta activos.
En conclusión, para empresas extranjeras que requieren un espacio temporal, la renta de naves industriales será lo más conveniente, y Frontier Industrial cuenta con la flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada cliente. N
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