“ESTOY muy feliz. Los alemanes decidieron darnos una buena puntuación, es un gran éxito”, fueron las primeras palabras pronunciadas por el candidato socialdemócrata, Olaf Scholz de 63 años y cuyo partido obtuvo 25.7 por ciento de los votos este domingo durante las votaciones en Alemania.
El socialdemócrata Olaf Scholz se perfila como “próximo canciller” y heredero del legado de Angela Merkel. Nacido en Osnabrück en Baja Sajonia, Alemania, creció en Hamburgo, en un barrio de clase media y se unió al Partido Socialdemócrata apenas siendo estudiante de secundaria.
En ese momento, las posiciones del joven alemán estaban mucho más a la izquierda que hoy, ya que se pronunciaba a favor del marxismo a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980. En aquel momento se unió a Jusos, la comunidad obrera de jóvenes socialistas dentro del Partido Socialdemócrata.
Olaf Scholz, vicepresidente de ese movimiento, más tarde dijo que en última instancia no estaba tan convencido por las ideas de extrema izquierda del movimiento, publicó el Financial Times.
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El joven activista estudió derecho y comenzó su carrera como abogado especializado en derecho laboral. Fue elegido diputado socialdemócrata a los 40 años.
Olaf Scholz se sentó en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, de 1998 a 2001, luego de 2002 a 2011. Durante estos trece años ganó influencia dentro del Partido Socialdemócrata, convirtiéndose en secretario de su grupo parlamentario en el Bundestag y luego en su vicepresidente.
EL MISMO MALETÍN DESDE HACE MÁS DE 30 AÑOS
Durante el primero de los cuatro mandatos de Angela Merkel fue nombrado Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales entre 2007 y 2009.
Dos años más tarde, Olaf Scholz se convirtió en alcalde de la segunda ciudad más grande de Alemania, Hamburgo, cargo que ocupó durante siete años. Al año siguiente regresó al gobierno siendo nombrado Vicecanciller y Ministro de Finanzas.
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Objeto de burlas por su talante austero y sus discursos en tono de autómata que le valieron el sobrenombre de “Scholzomat”, el exalcalde de Hamburgo logró a pesar de todo posicionarse delante de sus rivales.
Sin hacer ruido y aprovechando los errores de sus adversarios, este hombre al que el semanario Der Spiegel presenta como “la encarnación del aburrimiento en política” está en condiciones de suceder a Angela Merkel, cultivando un mimetismo hasta en los gestos, indica AFP.
Desde que asumió el cargo de ministro de Finanzas, Scholz se comprometió continuamente a no tener nuevas deudas y un gasto público limitado. En 2018, sugirió la creación de un sistema de seguro de desempleo en toda Europa para hacer que la eurozona sea más resistente a las futuras crisis económicas.
De acuerdo con ABC, hasta el día de hoy “lleva el mismo maletín desde hace más de 30 años, cuando era un joven abogado laboralista en Hamburgo. Aunque muchos critican su estilo aburrido y monótono,” él no se inmuta: “No aspiro a dirigir un circo”, respondió ante esto la semana pasada en una entrevista. N
