UN SOBRE con tres balas dirigido al papa Francisco fue interceptado cerca de Milán, confirmó la policía italiana. El sobre portaba sellos postales de Francia y estaba dirigido a “El papa, Ciudad del Vaticano, plaza de San Pedro en Roma”, declaró a Newsweek el cuerpo de carabinieri, una de las dos principales fuerzas policiacas de Italia. Ya hay una investigación en curso.
Varios oficiales incautaron el correo en un centro de clasificación de Peschiera Borromeo, ubicado en las afueras de Milán, cuando el gerente reportó su presencia. El sobre contenía tres municiones tipo Flobert calibre 9 mm, de acuerdo con Il Messaggero. Asimismo, se informa que había un mensaje relacionado con las operaciones financieras del Vaticano.
El papa, de 84 años de edad, acababa de volver a trabajar de tiempo completo tras ser hospitalizado el 4 de julio para practicarle una operación de colon.
El Vaticano indicó que la operación, en la que se le retiró al pontífice una porción del colon, fue provocada por una estenosis diverticular, es decir, un estrechamiento del intestino.
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De acuerdo con su diario público, el papa Francisco encabezó la oración de este domingo en la plaza de San Pedro de Ciudad del Vaticano, a más de 800 kilómetros del sitio donde se descubrió el sobre.
Francisco tiene programado iniciar un viaje a Budapest el 12 de agosto, para lo cual volará desde el Aeropuerto Internacional de Fiumicino en Roma.
Se espera que participe en una reunión con obispos húngaros y otros representantes eclesiásticos y de la comunidad judía antes de viajar a Bratislava, Eslovaquia.
Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, ha sido la cabeza de la Iglesia católica y soberano de Ciudad del Vaticano desde 2013.
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El mensaje de amenaza se produce en medio de la continuación de un importante juicio en el que están involucradas importantes figuras de la Iglesia católica romana.
El mes pasado, el Vaticano acusó a diez personas, entre ellas, un cardenal italiano, de presuntos delitos financieros, que incluían extorsión, corrupción, fraude, malversación de fondos y abuso de poder.
Entre las acusaciones, se afirma que decenas de millones de dólares en donaciones a la Santa Sede se perdieron debido a malas inversiones, acuerdos poco claros y favores a amigos.
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El 27 de julio, durante el primer día del juicio, el cardenal Angelo Becciu, uno de los dos acusados que asistieron a la sesión de siete horas de duración, indicó que seguía siendo “obediente” al papa Francisco, quien le retiró sus privilegios para que pudiera presentarse ante la corte. “Él quería que se me juzgara, así que me presenté al juicio. Estoy sereno. Tengo la conciencia tranquila”, dijo Becciu.
Francisco también despidió a todo el consejo de administración del organismo regulador financiero del Vaticano en 2014, como preparación para una serie de reformas dirigidas a mejorar las prácticas bancarias de esa ciudad estado tras desatarse un escándalo de corrupción. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
