ESTE AÑO cumplimos medio siglo de un trabajo comprometido con las personas más vulnerables. Fue el 21 de diciembre de 1971 cuando Médicos Sin Fronteras (MSF) nació para atender a las personas que sufrían por la guerra de Biafra, en Nigeria. Desde entonces hemos prestado servicios médicos en los principales conflictos sociales y desastres de las últimas décadas.
Creemos en el derecho fundamental de que todas las personas deben recibir asistencia cuando más la necesitan, sea cual sea su origen, religión o ideología. Actualmente, contamos con 436 proyectos de acción médica en más de 70 países, gracias a la labor y al esfuerzo de más de 45,0000 trabajadores y trabajadoras, así como al apoyo económico de más de seis millones de donantes en todo el mundo que comparten nuestros ideales.
Ideales que con el paso de los años han fortalecido nuestro compromiso con el acceso médico, el testimonio y una vida libre de violencia. Es así como en estas cinco décadas hemos sido testigo de millones de personas en todo el mundo que siguen sufriendo debido a las crisis y la violencia extrema. Poblaciones que se encuentran atrapadas en zonas de conflicto, afectadas por epidemias y pandemias; sobrevivientes de desastres o excluidas de la atención médica.
Hoy, nuestra acción médica y misión humanitaria continúa siendo necesaria. Seguiremos luchando para ayudar y defender a millones de personas que sobreviven a las emergencias humanitarias, a la violencia, a la criminalización o a la deshumanización.
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Aquí te explicamos los acontecimientos sociales y las emergencias más importantes que, en los primeros 50 años, han hecho de MSF una organización esencial para la atención médico-humanitaria:
Conflictos armados. El nacimiento de nuestra organización está ligado a la guerra: el conflicto de Biafra, en Nigeria, fue lo que nos impulsó a crear una acción humanitaria que denuncia e invita a la acción.
Desde entonces, hemos prestado atención en los principales conflictos de las últimas décadas, por mencionar algunos: Líbano (1976 y 2006), Afganistán (desde 1980 hasta hoy), Sri Lanka (desde 1986 hasta 2012), Centroamérica (1985), Liberia (1990), Somalia (desde 1991 hasta 2013), las dos Guerras del Golfo (1991 y 2003), Bosnia (1992-1995), Kosovo (1999), Sierra Leona (2000), Siria (desde 2012), Irak (desde 2013) y, de forma recurrente, en República Democrática del Congo, República Centroafricana y Sudán.
En 2019, más de 400 proyectos en todo el mundo se desarrollaban en contextos de conflicto armado abierto, inestabilidad interna o postconflicto.
Personas en movimiento. Actualmente, casi 80 millones de personas viven desplazadas a la fuerza, expulsadas de sus hogares por la violencia. MSF trabaja en estos contextos brindando atención médica integral y atención en salud mental.
Su labor se extiende a países como Bangladés, Palestina, México, Sudán, Grecia y Honduras. Las poblaciones desplazadas están sometidas a constantes abusos y habitualmente tampoco tienen cubiertas sus necesidades más básicas, en especial de atención médica, cobijo, alimentación, agua y saneamiento.
Epidemias y pandemias. Gran parte del trabajo que hace MSF ha sido brindar atención médica humanitaria y atención en salud mental a las comunidades que se han visto más afectadas por las epidemias y pandemias, estableciendo proyectos integrales que van desde la prevención del contagio, la atención médica de primera línea, hasta la atención en salud mental a los familiares de las personas que perdieron a un ser querido por la enfermedad.
Así, hemos actuado en los brotes que sacuden al mundo, como lo ha sido el cólera en Centroamérica, la malaria en el África subsahariana, el sarampión en todo el mundo; la mortal enfermedad del Ébola en República Democrática del Congo y Sudán; o la pandemia de VIH y, hoy, de covid-19.
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Vacunación y acceso a medicamentos. En estos 50 años hemos sido testigos de cómo la exclusión social ha generado graves consecuencias en la salud física y mental de millones de personas. Para MSF, el acceso a medicamentos para todas las personas es esencial para una vida digna y sana, además, de que el acceso a tratamientos y vacunación son clave en la erradicación de terribles enfermedades.
De acuerdo con la OMS, la vacunación evita cada año entre dos millones y tres millones de muertes. En MSF organizamos campañas de vacunación masivas para vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Velamos especialmente por las poblaciones desplazadas, ya que las condiciones de hacinamiento o falta de saneamiento favorecen la aparición de brotes de enfermedades como sarampión, neumonía y, actualmente, covid-19.
Desastres naturales. Cada año, los desastres naturales cambian el destino de millones de personas en el mundo. Para MSF, la respuesta de emergencia ante estos acontecimientos ha sido una constante desde sus inicios. Con intervenciones en desastres naturales como el terremoto de 1972 en Nicaragua, el huracán Fifí de 1975 en Honduras, los terremotos de 1985 y 2017 en México, los terremotos de El Salvador, India y Perú en 2001. Más recientemente, la intervención de MSF ante los huracanesETA e IOTA, en noviembre de 2020, que alivió el sufrimiento de cientos de familias afectadas en Honduras.
Todo esto ha sido posible gracias a las personas que nos han apoyado en los últimos 50 años, pues por ellos y ellas hemos podido apoyar a quienes más nos necesitan en diferentes países a lo largo de nuestra historia. Gente como tú, que con su interés por nuestra labor ayuda a que las historias de las personas que atendemos no queden en el olvido, a que su sufrimiento no pase desapercibido. Personas como tú que hacen posible nuestro trabajo. N