ACTUALMENTE hay en el mundo alrededor de 1,060 millones de automóviles circulando, y 10.5 millones son del tipo eléctrico, lo que representa el 1 por ciento del total del parque vehicular mundial. En 2020 fueron vendidos alrededor de 3.1 millones (según datos de IEA).
En el mundo fueron vendidos en 2020 aproximadamente 63.7 millones de automóviles, lo que representó una caída del 15 por ciento respecto a 2019. En la última década el crecimiento del parque vehicular mundial ha sido del 2-3 por ciento anual.
La sociedad está cambiando la forma de tomar las energías primarias para los nuevos portadores, y uno de ellos es la electricidad.
En 2015 surgió el nuevo dogma automotriz. El cambio de uso de automóviles a base de combustión (usan combustible fósil) a los carros eléctricos en determinado periodo de tiempo dependerá de las políticas publicas que en cada país lleve a lugar.
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Este nuevo dogma está basado en una acción y efecto ligada a mejorar la calidad del aire. Esta nueva unión que el ser humano pretende realizar de nuevo con la naturaleza tendrá que ser paulatina y dependerá de cuánto dinero haya para esta liga.
Lo que hay que aclarar es que dejar de utilizar la combustión como eje de la movilidad motriz no será en una década, esta dependerá de la forma y el cómo podrán ser sustituidos los automóviles actuales, teniendo un plan del cómo se incentivará su compra, reutilización de los materiales que salen de circulación, y cómo mejorar con tecnología el número de KM recorridos por cada KW consumido. Pero en forma paralela, deberá haber una inversión por parte de los carros de combustión para reducir los contaminantes por los escapes, tener combustibles mejor oxigenados, y recorrer más KM.
En las gráficas siguientes podemos observar el escenario máximo para 2050; el número de carros eléctricos del total del parque vehicular mundial podría ser de entre 55 y 60 por ciento de un total de alrededor de 2,000 millones de automóviles que podría haber para esa fecha.
Esto indica que una parte de los vehículos seguirán siendo a base de combustión. Pero al tomar los datos inerciales actuales obtenemos que el máximo porcentaje de automóviles eléctricos podría ser de 30 a 35 por ciento. Para poder llegar al máximo se requiere de políticas, estímulos y crecimiento en la manufactura de estos para poder cambiar esta última tendencia.
El mundo tenía un promedio de demanda de crudo de 98 millones de barriles diarios, pero cayó a 90 millones en 2020 ocasionado por la pandemia y la falta de movilidad de las personas, productos y servicios, lo que causó una reducción en el volumen del consumo de combustibles fósiles.
La capacidad mundial de refinería de petróleo crudo ha aumentado constantemente desde 1970. En 2019, la capacidad total de refinería mundial de petróleo crudo fue de unos 101.3 millones de barriles por día. Sin embargo, el rendimiento de la refinería en todo el mundo fue de casi 83 millones de barriles de petróleo por día. Es decir, del total de la demanda mundial, entre el 80 y 85 por ciento va a refinerías para producir combustibles.
La demanda mundial de gasolina en 2019 fue de alrededor, según datos de la OPEP, de 26.4 millones de barriles diarios. Considerando los datos de carros eléctricos que podría haber en los diferentes escenarios antes descritos, en la siguiente gráfica podemos observar que, en el caso de no tener una religión de carros eléctricos, el consumo de gasolina aumentaría hasta en 46 millones de barriles diarios, y tendría que aumentar la producción de crudo en el mundo en 125 millones de barriles diarios en 2050, esto traería como consecuencia un incremento de toneladas de CO2e al planeta.
El mundo no dejará de utilizar los hidrocarburos en forma tácita, ¡continuarán siendo la base energética de transportadores de energía!, como los combustibles para automóviles, más allá de 2050.
Debemos entender que la reducción del consumo de combustibles fósiles dependerá de qué tan rápido son introducidos los automóviles eléctricos en los mercados que más consumen gasolina y en los que están Estados Unidos, China, Brasil, Japón, Canadá, Rusia, México, India, Indonesia y Arabia Saudita, entre otros.
Con el máximo escenario esperado de introducir automóviles eléctricos, la demanda para 2050 estaría alrededor de 19 millones de barriles de gasolina, y para el crudo, de 50 a 55 millones de barriles diarios (una reducción del 48 por ciento). El escenario inercial mantendría la demanda de crudo a partir del 2030. En resumen:
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1. Los carros eléctricos podrán sustituir a los de combustión en función de tener una manufactura mayor a la actual.
2. Incrementar los KM antes de cargar, y tener una mayor autonomía.
3. Cambios en la infraestructura carretera con centros de cargas.
4. Los carros de combustión continuarán usándose, y estos deberán mejorar en cuanto a rendimiento de KM por litro.
5. Usar combustibles con aditivos que mejoren la calidad, y tener una combustión completa.
6. Los carros de combustión continuarán por décadas en uso.
7. La demanda de crudo dependerá de su contracción en función de qué tan rápido son introducidos a los mercados que consumen volúmenes alto de gasolina.
¿Pero se incrementarán los carros eléctricos en el mundo? Sucederá siempre y cuando el acceso a su compra pueda ser realizado en países con bajo poder adquisitivo. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.