ESTA SEMANA los presidentes de China y Estados Unidos platicaron por primera vez de manera oficial desde que el comandante en jefe estadounidense asumió el cargo.
Joe Biden se refirió a los abusos en materia de derechos humanos por parte del gobierno en Pekín, así como a la expansión territorial de China en la región. En tanto que su homólogo, Xi Jinping, advirtió sobre los conflictos que enfrentan como las economías más grandes del mundo.
En su campaña, Biden prometió adoptar una línea dura con China y romper con la estrategia del presidente Barack Obama y las administraciones anteriores que buscaban llevar a Pekín al sistema diplomático global y explotar su potencial económico.
Así que, en la llamada, Biden planteó varios temas polémicos. Sin embargo, los informes de los medios chinos sobre la llamada se han centrado en el potencial de una mayor cooperación entre Washington y Pekín.
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La diferencia es radical frente a lo que ocurrió con el mandato de Donald Trump, cuando los medios estatales del Partido Comunista Chino arremetían constantemente contra Estados Unidos. A partir del cambio de administración en Estados Unidos utilizan un tono más conciliador.
El periódico nacionalista estatal Global Times elogió el llamado como “indicativo de la buena voluntad y el respeto que Biden muestra hacia Xi y China”. El editor Hu Xijin, que se hizo conocido por sus ataques contra Trump, escribió que la conversación fue una buena señal para las relaciones bilaterales.
“No es ningún secreto que existen algunas divergencias estratégicas entre China y Estados Unidos”, escribió Hu. “Ambos países deben afrontar y gestionar estas diferencias”.
En un editorial separado, el diario Global Times describió la llamada como “la conversación telefónica más esperada desde que Biden asumió el cargo”. Tras señalar la historia de cooperación entre los dos líderes, el periódico expresó sus esperanzas de un deshielo diplomático.
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“Una situación en la que todos ganen será una victoria para la civilización y la sabiduría humanas modernas”, se lee en el editorial. “Si los dos países terminan en serios conflictos, será una tragedia”.
“Los máximos líderes de ambos países demostraron un gesto de buena voluntad para promover el entendimiento mutuo y controlar las divergencias en este día especial. Esperamos que las dos sociedades sigan el ejemplo, y la opinión pública mundial también podría apoyar los mensajes positivos transmitidos en la llamada telefónica”, apunta Global Times.
Los abusos de los derechos humanos, la expansión territorial, las prácticas comerciales desleales y la pandemia del coronavirus se combinaron para centrar la presión sobre China bajo Trump. Ahora existe un acuerdo bipartidista de que Pekín representa el próximo gran desafío estratégico de Estados Unidos.
La llamada se produjo horas después de que Biden anunciara un nuevo grupo de trabajo del Pentágono para evaluar la preparación del ejército para enfrentar el desafío de China.
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El miércoles, el presidente estadounidense tuiteó que había hablado con Xi para ofrecer “buenos deseos” al pueblo chino por el año nuevo lunar. “También compartí preocupaciones sobre las prácticas económicas de Pekín, los abusos de los derechos humanos y la coerción sobre Taiwán. Le dije que trabajaré con China cuando beneficie al pueblo estadounidense”, escribió en la red social.
La Casa Blanca dijo que Biden también mencionó la represión de Pekín contra el movimiento a favor de la democracia en Hong Kong y su opresión de los grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang.
La vocería de la Casa Blanca también mencionó que el presidente de Estados Unidos se refirió a las tensiones territoriales en el Mar de China Meridional, Taiwán y la frontera con India, además de la pandemia de coronavirus, el cambio climático y el control de armas.
Reuters, citando a la televisión estatal china, dijo que Xi describió la cooperación con Estados Unidos como la única opción e instó al nuevo presidente a manejar cualquier disputa de manera constructiva. Sobre Taiwán, Hong Kong y Xinjiang, Xi respondió que esperaría que el gobierno estadounidense fuera “prudente” sobre el tema.
El South China Morning Post informó que Xi le dijo a su homólogo estadounidense: “La cooperación puede ayudar a las dos naciones y al mundo a lograr grandes cosas, mientras que la confrontación sería, definitivamente, un desastre”. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
