UN GRUPO de 41 exfuncionarios militares, de seguridad nacional y diplomáticos, firmó una carta abierta dirigida al presidente Joe Biden para que Estados Unidos se reincorpore al acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con Irán, de no hacerlo, advirtieron, podría significar una guerra muy costosa.
Biden se ha manifestado públicamente a favor de retomar el JCPOA, negociado en 2015 por la administración del presidente Barack Obama, en el que el actual presidente estadounidense se desempeñó como vicepresidente.
En 2018, Donald Trump se retiró del acuerdo y en respuesta, el gobierno iraní anunció que ampliaría su programa de desarrollo de armas nucleares. La relación se tornó más álgida luego del asesinato de Qassem Soleimani, una figura militar y política en Irán que murió en un bombardeo autorizado por el expresidente Trump, en enero de 2020.
La muerte del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, en un ataque con arma y coche bomba, en diciembre de 2020, también queda como antecedente de la ruptura en las negociaciones con el gobierno de Trump.
Con ese ambiente enrarecido, Biden ha pedido a Irán que reduzca nuevamente su programa nuclear y se reincorpore al JCPOA. Sin embargo, Teherán exige que se disuelvan las sanciones estadounidenses como condición para retomar los límites nucleares establecidos por el acuerdo.
El grupo de exfuncionarios que firmaron la carta abierta a Biden argumentó que el JCPOA sigue siendo el único medio para prevenir que Irán siga robusteciendo su armamento nuclear.
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“Apoyamos firmemente el restablecimiento de las restricciones al programa nuclear para que ambos países, Estados Unidos e Irán, retomen el acuerdo nuclear como punto de partida para futuras negociaciones que aborden las amenazas planteadas por Irán”, se lee en la carta.
“Conocemos la amenaza que significa Irán para la seguridad nacional de Estados Unidos. Lo más amenazante sería el desarrollo de un arma nuclear iraní. La prevención de un Irán con armas nucleares debe ser el objetivo primordial de la política con Irán y el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) sigue siendo el mejor camino para lograr este objetivo”, se anota.
Trump pretendía obligar a Irán a negociar un acuerdo nuclear más restrictivo. Sin embargo, sus sanciones, sus medidas diplomáticas y sus acciones militares no lograron que Teherán volviera a la mesa de negociaciones, incluso, los líderes iraníes han celebrado lo que consideran como una victoria sobre la campaña de “máxima presión” del expresidente estadounidense.
La carta abierta a Biden asegura que la estrategia de Trump “demostró ser desastrosa para la seguridad nacional de Estados Unidos” y provocó “rechazo a la diplomacia y la confianza en una retórica vacía y beligerante”. Eso estimuló los ataques contra las tropas estadounidenses y a sus aliados en la región, acrecentando la probabilidad de conflicto en el Medio Oriente, enfatizan los firmantes.
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Trump amenazó repetidamente con una acción militar más amplia contra Irán. Después del asesinato a Soleimani, el ex presidente estadounidense amenazó con una amplia campaña de bombardeos contra sitios culturales iraníes, algo que constituiría un crimen de guerra.
“La guerra con Irán sería un desastre absoluto. No hay duda de que Estados Unidos predominaría, pero un conflicto militar con Irán incurriría en costos inaceptables para Estados Unidos y, en última instancia, no lograría promover la seguridad nacional estadounidense”, señala la misiva.
La administración Biden ha tratado de disipar los temores del JCPOA colocándolo como la base para un acuerdo “más largo y más fuerte” que cubriría otros temas, incluidos los misiles balísticos y las fuerzas regionales de poder.
Teherán ha dicho que no está dispuesto a negociar sobre ningún tema fuera del ámbito del JCPOA original aunque el presidente Hassan Rouhani ha declarado públicamente su disposición a respetar los compromisos adquiridos con el acuerdo nuclear, el mandatario iraní aún debe negociar de manera interna para retomar los convenios con Estados Unidos.
El mandato de Rouhani termina este verano cuando probablemente sea reemplazado por un candidato conservador, uno del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Además su gobierno se enfrenta a un parlamento dominado por conservadores, que barrieron las elecciones del año pasado, deseosos de pedir cuentas al presidente iraní saliente y a sus principales ministros.
En enero, el canciller iraní Javad Zarif fue criticado en el parlamento y acusado de promover acercamientos con Estados Unidos, enfureciendo a los conservadores que centraban sus esfuerzos en conmemorar el primer aniversario de la muerte de Soleimani. N