“EL ALCOHOL estará disponible en los palcos de los estadios del Mundial de 2022 en Catar, de momento únicamente para los espectadores que posean entradas llamadas ‘de hospitalidad’”, anunció este lunes la empresa encargada de esta oferta no apta para todos los bolsillos.
Esto sucede pese a las estrictas reglas del país musulmán en materia de consumo de alcohol, el anuncio indica que “las autoridades dieron su acuerdo con la posibilidad de servir bebidas alcohólicas en los estadios”.
El tema fue recurrente dentro de la FIFA desde que el país obtuvo la concesión para organizar el Mundial.
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“Esperamos que las personas puedan hacerlo (beber)”, declaró Jaime Byrom, presidente de MATCH Hospitality, el proveedor de las entradas de hospitalidad del Mundial-2022, al anunciar este lunes el lanzamiento de ofertas para el torneo.
“Prevemos estar en condiciones de servir alcohol en nuestro programa de hospitalidad”, señaló.
Durante un evento promocional, MATCH Hospitality desveló su oferta ‘premium’ en venta para el Mundial, se trata del palco Pearl Lounge del estadio de Lusail que albergará el partido inaugural y la final del evento deportivo, y que propondrá “una selección de champán, sumilleres y vinos y licores de calidad”.
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Según la web de FIFA Hospitality, ver un partido de la primera fase desde uno de los palcos privados costará 4,950 dólares por persona.
En los países musulmanes se prohíbe el alcohol por una prescripción vetatoria que aparece en el Corán.
Catar prohíbe la importación y castiga a los que se embriagan con sanciones de cárcel o deportación aunque se puede conseguir alcohol en los restaurantes y bares de ciertos hoteles, y los ciudadanos extranjeros pueden obtener alcohol mediante un sistema de permisos.
Durante el Mundial de Clubes de 2019, el secretario general del Comité supremo de organización del Mundial, Hassan al-Thawadi, declaró: “El alcohol no forma parte de nuestra cultura, pero la hospitalidad sí”. N