LAS TROPAS de la Guardia Nacional estadounidense desplegadas en Washington han comenzado a portar armamento en las calles de la capital, un cambio radical a una semana de la investidura del presidente electo, Joe Biden, de acuerdo con un fotógrafo de la AFP.
El objetivo principal en un principio fue brindar apoyo logístico a la policía de Washington, de acuerdo con el general Daniel Hokanson, jefe de la oficina de la Guardia Nacional en el Pentágono, hasta ese día “aún no habían sido autorizados a llevar armas”.
Autorizar a la Guardia Nacional a desplegarse armada y a realizar arrestos sería un “último recurso si la situación de seguridad se saliera de control”, dijo Hokanson.
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Sin embargo, las circunstancias parecen haber cambiado este martes aunque aún no se tiene una explicación por parte de las autoridades sobre el armamento que ya porta la Guardia Nacional de ese país.
Expertos en seguridad señalaron que los seguidores más extremos del presidente Donald Trump, que al igual que él niegan su derrota en las elecciones de noviembre, habían prometido en redes sociales recurrir a la violencia en la capital y otras ciudades del país.
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Por ahora hay 6,200 integrantes de la Guardia operativos en Washington y se prevé un total de 10,000 para el próximo fin de semana, mientras que otros 5,000 podrían sumarse el día de la investidura de Biden, el 20 de enero.
Actualmente, el Pentágono y la Guardia Nacional -fuerza de reserva- están siendo criticados por su respuesta lenta el miércoles pasado, cuando la sede del Congreso de Estados Unidos, el Capitolio, fue invadida por miles de seguidores de Trump que desbordaron a un cuerpo de seguridad del recinto sin personal suficiente ni preparación adecuada, producto de ello se desató el caos que dejó cinco muertos.
Según funcionarios del Pentágono, la Guardia Nacional fue convocada tarde y sin disponer de un equipo antidisturbios. N