La mañana de este miércoles se identificó y corroboró el asesinato del bombero estadounidense, Francisco Aguilar, mediante una prueba de ADN realizada a restos calcinados, informó Hiram Sánchez Zamora, Fiscal central de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El 23 de octubre se hizo el hallazgo y levantamiento del cadáver y hoy se obtuvo el resultado del análisis forense, cuyo resultado se informó a los familiares de la víctima esta misma mañana, agregó.

Detalló que los restos óseos fueron localizados en una zona serrana al sur del Bulevar 2000, a la altura del kilómetro 20 del municipio de Playas de Rosarito y que a Frank le dispararon por la espalda, lo que hace suponer a las autoridades que la víctima intentó huir de sus agresores.

Por esta razón la FGE analiza la posibilidad de reclasificar el delito por el que se encuentran en detención preventiva Santos y Fanny, de 27 y 32 años de edad, detenidos el 8 de octubre, y a quienes se relaciona con la desaparición del bombero tras localizar en su poder las tarjetas de crédito de la víctima.

En ambos detenidos se dictó auto de vinculación y se abrieron carpetas de investigación complementaria por desaparición forzada.

Actualmente, la fiscalía está analizando si ese delito puede coexistir con el de homicidio calificado o si este ya incluye al primero.

“La reclasificación es porque se necesita determinar si se está en presencia de dos conductas delictivas que permitan determinar la condena”, subrayó Hiram Sánchez, quien anotó que el arma homicida continúa sin ser localizada.

Las autoridades de la FGE detectaron a un tercer implicado en los hechos, cuya identidad no revelaron, pero compartieron que se trata de la “misma persona que vendió el vehículo” en el que llegó Francisco a Tijuana desde Estados Unidos.

El Fiscal reiteró que el 20 de agosto Frank recibió una invitación de parte de Fanny, quien entonces se identificó como Montserrat, para tener un encuentro sexual en un domicilio de una colonia de Playas de Rosarito, donde ella había ideado junto con otra persona el secuestro del bombero.

Las cosas no resultaron según lo planeado, debido a que Frank se resistió, intentó huir y le dispararon.

Tras la desaparición de Frank, la familia reportó la no localización de dos unidades motrices, un Jeep Wrangler y una motocicleta Honda, logrando las autoridades detectar la venta de la camioneta, en las inmediaciones del bulevar 2000, en la misma zona donde fueron localizados los restos del bombero..

Se presume que los mismos asesinos llevaron el cuerpo de Frank al terreno en donde lo cremaron.

Sánchez Zamora confirmó que Fanny además cuenta con otras carpetas de investigación abiertas en su contra por actos fraudulentos en la venta de vehículos.

También corroboró que la ex pareja de Fanny fue policía de la desaparecida Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien renunció por un problema en la que lo inmiscuye su pareja.