El gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, ha negociado con la Mara Salvatrucha para reducir homicidios y obtener apoyo electoral, de acuerdo con una investigación del diario digital El Faro.
Según documentos oficiales del Ejecutivo obtenido por el diario digital, la administración actual ha negociado con líderes encarcelados de la MS-13 desde junio de 2019.
En esta negociaciones, se pactó la reducción de homicidios, se habló sobre beneficios carcelarios así como el apoyo electoral en las elecciones legislativas de 2021.
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El Faro señala que el director general de Centros Penales, Osiris Luna y el director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, negociaron desde permitir la venta de alimentos como pizza, pupusas (platillo típico de El Salvador y similar a una gordita en México), Pollo Campero hasta trasladar a custodios agresivos o revertir la medida de colocar a miembros de pandillas opuestas en las mismas celdas.
Estos beneficios se otorgarían en caso de que el gobierno gane las elecciones legislativas en febrero de 2021.
A cambio, los pandilleros se comprometen a disminuir los asesinatos y apoyar en las elecciones próximas al partido político del actual presidente, Nuevas Ideas.
Violencia en el país
En El Salvador, las pandillas tienen unos 70,000 miembros, más de 17,000 de ellos encarcelados, y se dedican a la extorsión, el narcotráfico y otras actividades ilegales.
Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador fue en 2019 uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100,000 habitantes. La mayoría de esas muertes fueron consecuencia de la actividad pandillera.
El país logró disminuir los homicidios de 1,729 de enero a julio del 2019 a 692 en el mismo periodo del 2020, sin percibir un incremento en el período de apertura.
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“El Salvador salió de la lista de países más violentos del mundo. Nos hemos convertido en un referente en materia de seguridad en la región”, destacó en Twitter el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas.
El 1 de junio de 2019 Bukele recibió el país con un promedio de 9 a 10 homicidios por día, pero al final de ese año la cifra cayó a 4,7 muertes violentas diarias.
El Salvador pasó de 52 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2018 a 36 por 100,000 en 2019.
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Rivas atribuye la baja al plan de Control Territorial que impulsa el gobierno salvadoreño.
El plan incluye control de las cárceles, cortar la comunicación al exterior de los cabecillas de pandillas, aumento de la operatividad de la Policía Nacional Civil con el apoyo del ejército y el combate de las extorsiones.
Con información de El Faro y AFP.
