Después de permanecer cerrado por cuatro meses, este día en la Catedral de Puebla se realizó la primera misa dominical con el 25 por ciento de su capacidad y siguiendo los protocolos de seguridad para prevenir algún contagio de Coronavirus.
En las instalaciones de la Catedral se destinó una puerta para ingresar y la otra para salir, pues de esta forma se evitaron aglomeraciones.
Puedes leer: Con el 50% del territorio en color Rojo, creyentes regresan a iglesias y Catedral de Puebla
Los feligreses ingresaron con cubrebocas y caretas, además cada uno tuvo que respetar las señaléticas que se instalaron en las bancas.
La ceremonia fue realizada por monseñor Tomás López Durán, obispo auxiliar de Puebla, quien dijo que, después de que haya terminado la pandemia de Covid-19 la ciudadanía será más fuerte y solidaria.
“Jesús se preocupa por nosotros (…) todo saldremos de las pruebas fortalecidos para poder seguir”, indicó.
También pidió a los creyentes predicar la palabra de Dios a sus vecinos, amigos y familiares, ya que, en estos tiempos de crisis las personas deben recuperar la fe.
“Yo los invito a abrir el corazón, escuchar la palabra de Dios y llevarla presente en nuestros corazones en nuestra vida, en casa por ejemplo con nuestra familia”, declaró.
Te recomendamos: Restaurantes aplican de manera estricta medidas sanitarias
Comentó que las personas de la tercera edad y las vulnerables a contraer Coronavirus pueden seguir la celebración eucarística a través de la televisión o por medio de las redes sociales, pues de esta forma se evita que el número de enfermos incremente.
Cabe recordar que la Arquidiócesis de Puebla estableció que a partir de este 10 de agosto empezaría la reapertura paulatina de los templos con capacidad sólo del 25 por ciento.
Con información de Diario Puntual