La conexión que rutas del transporte público debían mantener al Centro de Coordinación Integral, de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo del estado (C5) como un sistema de seguridad para inhibir los atracos a pasajeros a través de la colocación de botones de acertamiento y cámaras de vigilancia, fue un “fracaso”, reconoció el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Aclaró que al poner en funcionamiento este esquema de seguridad, fue descubierto que concesionarios del transporte público en lugar iniciar un enlace directo con el C5, éstos contrataron los servicios de una plataforma privada, explicó para Diario Puntual
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En un claro gesto de molestia, el gobernador calificó tanto el actuar de estos concesionarios como la forma en que pasados gobierno acostumbraron a manejar a todo el sistema de transporte en el estado como “porquería”.
Asumió que ahora le corresponde a él en su calidad de máxima autoridad en el estado, de corregir lo que ha fallado, tras advertir que en su gobierno el transporte público no será una “porquería”.
Es importante mencionar, que a inicio de que se dio esta propuesta, concesionarios reconocieron públicamente que los equipos requeridos por la autoridad de botón de pánico, cámaras de vigilancia y GPS tenían un costo de hasta 30 mil pesos al mes, por lo que muchos optaron por retrasar la conexión al C5.
Con información de Diario Puntual
