Simone de Beauvoir, cuyo aniversario luctuoso se celebra hoy 14 de abril, era conocida como la “oveja negra” de la clase burguesa. Pero su nombre se encuentra íntimamente ligado a la lucha por la igualdad de la mujer y la despenalización del aborto y de las relaciones sexuales en el siglo XX.
Nacida en París, el 9 de enero de 1908, en el seno de una familia burguesa, fue bautizada como Simone Lucie Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir.
En su niñez, la escritora, profesora y filósofa francesa feminista tuvo que abandonar la vida de lujos para mudarse a un pequeño departamento sin agua corriente, derivado de las malas inversiones que su padre hizo. Empero, ello no impidió que tanto ella como su hermana continuaran recibiendo una educación privada.
Desde pequeña estuvo en desacuerdo con la educación impuesta por su familia, pero fue en la adolescencia cuando se declaró atea. Una noche, a los 15 años de edad, mientras veía al infinito por la ventana, tomó la decisión de ya no creer en Dios.
Su devoción la dedicó completamente al teatro. Su amor por la literatura la llevó a estudiar filosofía en la Sorbona, universidad de donde se graduó en 1929 con una tesis sobre Leibniz Simone.
También lee: Libros que nos acercan y nos ayudan a entender por qué la lucha feminista es necesaria
Aquel año también tuvo gran relevancia en su vida al conocer a Jean Paul Sartre, quien sería su único amor y con quien mantuvo una relación sentimental controvertida que duró hasta la muerte del filósofo existencialista, en 1980.
Los famosos filósofos nunca se casaron. Por el contrario, tuvieron una relación abierta en la que ambos tenían amantes: algo muy escandaloso para la época. Pero que perduró 50 años, incluso por medio de cartas.
Como decía Sartre en una de sus cartas: “Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera… Hasta hay un momento, al principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace”.
De Beauvoir dedicó gran parte de su vida a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. En 1943, escribió su primera obra, La invitada. A la cual le siguieron La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944).
Su participación en debates ideológicos de la época se intensificó y fue dura con la derecha francesa y asumió el papel de intelectual comprometida. Esto fue la raíz de la fundación de la revista Tiempos Modernos, de la cual también fueron cofundadores Sartre, Albert Camus y Maurice Merleau-Ponty.
El primer número vio la luz el 15 de octubre de 1945. Desde el inicio se convirtió en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Llegado 1946, ella publicó la novela Todos los hombres son mortales y los ensayos Para una moral de la ambigüedad y América al día, en 1948.
El segundo sexo, su obra más reconocida a escala mundial, llegó en 1949. Y se convirtió en un punto de partida para el movimiento feminista. Y es que en sus páginas se lee una historia sobre la condición social de la mujer, así como el análisis de la opresión masculina y la exclusión de la mujer por medio de los procesos de producción al ser confinada al hogar y a las funciones reproductivas.
Te interesa: Virginia Woolf: entre la literatura, el feminismo y el amor propio en 10 frases
La situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo fueron la base de su obra, mediante la cual también buscó provocar la liberación de la mujer, sentenciando que la lucha de emancipación de la mujer era distinta a la lucha de clases y donde el principal problema a afrontar para el “sexo débil” no era ideológico, sino económico.
La libérrima Simone de Beauvoir fundó la Liga de los Derechos de la Mujer, cuyo fin era reaccionar ante cualquier discriminación sexista.
Escribió hasta sus últimos días. En 1970, publicó La vejez, donde analiza el papel que la sociedad da a los ancianos. Años más tarde, en 1980, falleció Sartre. Un año después, la filósofa escribió La ceremonia del adiós, donde relató los últimos años del que fue el amor de su vida.
Simone de Beauvoir murió el 14 de abril de 1986, en París, por una neumonía. Sus restos fueron enterrados junto a los de Sartre, en el cementerio de Montparnasse.
FRASES CÉLEBRES
“Solo después de que las mujeres empiezan a sentirse en esta tierra como en su casa, se ve aparecer una Rosa Luxemburgo, una Madame Curie. Ellas demuestran deslumbrantemente que no es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia”.
“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”.
“El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta”.
“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”.
“No se nace mujer: se llega a serlo”.
“El cuerpo no es una cosa, es una situación: es nuestra comprensión del mundo y el boceto de nuestro proyecto”.
“Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa”.
“La familia es un nido de perversiones”.
“Escribir es un oficio que se aprende escribiendo”.
“Nadie es más arrogante hacia las mujeres, más agresivo o desdeñoso, que el hombre que se siente ansioso respecto a su virilidad”.