La votación primaria en Iowa, inicio del proceso para elegir al rival de Donald Trump en las próximas presidenciales, estuvo marcada por “irregularidades” y demoras que frenaron la entrega de resultados.
El pequeño estado rural donde arranca la temporada electoral en Estados Unidos desde la década de 1970 es visto como un termómetro en el maratónico proceso de meses para determinar quién le disputará la reelección al presidente Donald Trump el 3 de noviembre.
En una declaración leída en las cadenas estadounidenses, Mandy McClure, directora de comunicaciones del Partido Demócrata de Iowa, dijo que se ordenaron más controles tras hallarse “inconsistencias” en los informes de tres conjuntos de resultados.
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“Esto es simplemente un problema de informes”, agregó, negando la existencia de “un hackeo o una intrusión”.
Trump aprovechó la ocasión para ironizar sobre la embarazosa situación demócrata. “Nada funciona, igual que cuando manejan el país”, tuiteó.
“La única persona que puede reivindicar una gran victoria en Iowa anoche es ‘Trump’,” agregó. Como se esperaba, el mandatario se impuso en los caucus republicanos y seguramente será confirmado como candidato en la convención nacional partidaria del 24 al 27 de agosto en Charlotte, Carolina del Norte.
Pese a la falta de resultados oficiales, el equipo de campaña del senador Bernie Sanders divulgó cifras cinco horas después de que abrieran las asambleas electorales en las que aparecía como ganador que mostraban a Pete Buttigieg en segundo lugar.
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En medio de la confusión, Sanders, se dirigió a sus partidarios antes de publicar los datos, para proclamar que tenía “un buen presentimiento” de que le iría “muy, muy bien” en la primaria.
“Hoy marca el principio del fin para Donald Trump”, dijo el senador de 78 años que se autoproclama como “socialista democrático” y que en 2016 fue derrotado en Iowa por Hillary Clinton.
El equipo de Elizabeth Warren rechazó la decisión de Sanders de divulgar cifras. “Cualquier campaña que diga que ganó o que arroje números incompletos está contribuyendo al caos y la desinformación”, tuiteó su estratega en jefe Joe Rospars.
Pero a medida que la espera se prolongaba, otros candidatos también afirmaron haber superado las expectativas. “Estoy confiado”, dijo Biden, quien pronosticó una votación “apretada”.
Optimista, la senadora Amy Klobuchar dijo: “Sabemos que hay retrasos, pero sabemos una cosa, ¡estamos por encima de lo esperado!”. Los datos de Sanders muestran a Klobuchar en quinto lugar.
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La embarazosa situación en Iowa se produce cuando funcionarios estadounidenses están bajo presión para demostrar la integridad del sistema de votación del país después de 2016, cuando Rusia fue acusada de interferir en las elecciones presidenciales en un esfuerzo por ayudar a Trump a derrotar a Clinton.
Al parecer, los retrasos en la divulgación de los resultados oficiales pueden haberse exacerbado por las nuevas reglas instauradas después de las elecciones de 2016, que requieren que los comités informen tres conjuntos de datos numéricos en lugar de uno.
Los caucus en Iowa ofrecerán un panorama inicial sobre la viabilidad de los 11 demócratas aún en liza, a pesar de que en ese estado solo están en juego 41 delegados de los 1.991 necesarios para ganar la nominación presidencial partidaria, que culminará del 13 al 16 de julio en la convención del partido en Milwaukee, Wisconsin.
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Con información de AFP